[13 de marzo – 8 de abril de 1779]
[Diario del reconocimiento de los fuertes de la frontera de Buenos Aires, efectuado por el teniente coronel Francisco Betbezé de Ducos] (1)
Dia 22
Emprendimos la marcha por el mismo rumbo S S L. a las seis de la mañana, llegamos al Salado á las nueve de la misma, y asi que pasamos este Rio (con agua á la rodilla de los caballos. por que estiende (ahí) ambas orillas en forma de dilatadas playas) ladée por el L. S. L. acompañado de los Capitanes Sardén y Escrivano, y escoltado los Blandengues, para ir a reconozer los Altos de Troncoso que consisten en varias lomadas rodeadas de vañados, por todo el Oeste, y parte del sur; el campo de estas inmediaciones es generalmente abierto, con infinidad de Bagualada; Tiene una Laguna de más de tres leguas de Circonferencia bien irregular; su agua no displicente al paladar, aunque dicen los prácticos procede su bondad de estar muy crecida en esta ocasión. Se hicieron pozos en los bajos, que produjeron agua regular. Los pastos no son muy buenos en las oiadas, y son sumamente escasos en las lomadas contiguas a dicha Laguna, nombrada de los Altos de Troncoso.
Desde el rio Salado continuaron marchando por el S. L., Nicolas de la Quintana contados los Dragones, y Cavalladas, á esperarnos en el campo inmediato á la Laguna de los Camarones donde nos incorporamos a las cuatro media de la tarde, después de haber rodeado yo por el motivo referido de seis á siete leguas; de suerte que los Dragones, y cavalladas que hicieron dicha recta anduvieron siete leguas en este tránsito, y los demás por el indicado rodeo de 13 á 13 y media.
Se mataron dos Tigres en un Inojal mui grande inmediato al campamento.
Cita:
(1) Levene, Ricardo (advertencia), Primer congreso de Historia de lo Pueblos, Caítulo V ,Apéndice Documental, Direcciónes de impresiones oficiales, La Plata, 1952, pag.66:67.
Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.