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Las Reformas Borbónicas 1 | Diana Duart | Cap 36 | Historias coloniales
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Las Reformas Borbónicas 1 en Geneal.ly
Guion por Carlos Van Hauvart y Diana Duart
Hoy vamos a observar las tesis que explican las Reformas Borbónicas. En este primer capítulo lo haremos partiendo como siempre de un autor, en este caso el historiador británico John Lynch quien en 1958 escribió “La administración colonial (1782-1810). El sistema de intendencias en el Virreinato del Río de la Plata”
La importancia de su tesis e ideas en torno a las Reformas Borbónicas impactó durante más de 30 años en muchos historiadores que buscaban verificar su hipótesis planteada para el Río de la Plata en otros espacios administrados por los Borbones en los Virreinatos de Perú, Nueva España (hoy México) y el de Nueva Granada. Entonces ¿Cuál es el centro de la tesis de John Lynch y de las hipótesis que trabaja para demostrarla?
Lynch sostenía que, al final de la administración de las colonias por parte de los Habsburgo, gozaban de una libertad que casi las constituían en independientes. Entonces el objetivo de los Borbones era reconquistarlas o como, señala Lynch, era una segunda conquista. Para eso debían reformular todo el sistema administrativo colonial. En este primer capítulo introductorio sobre las Reformas Borbónicas observaremos algunas cuestiones básicas sobre el modelo económico que buscaron implementar.
Primeramente debemos recordar que los Borbones asumen la Corona española y la administración de todos sus territorios, tanto en la Península como en sus colonias a partir de la vacancia al trono que dejan los Habsburgos con Carlos II y que habían gobernado entre 1516 y 1700. Esta sucesión de la Casa de los Habsburgos a la Casa de los Borbones se resolvió mediante un conflicto armado internacional que se denominó la Guerra de Sucesión Española que sucedió entre 1701 y 1713 cuando se firmó la Paz de Utrech.
La Casa de los Borbones gobernaba el Reino de Francia y con la Paz de Utrech se creó la Casa de los Borbones españoles. El Tratado de Paz de Utrech era muy claro: bajo ninguna circunstancia los Borbones franceses se unirían a los Borbones españoles para unificar los tronos.
John Lynch observa como los Borbones españoles trasladan la experiencia administrativa de los Borbones franceses. Estos entienden que las instituciones que habían creado los Habsburgo para gobernar la Península española y las colonias estaban agotadas.
Los Borbones impusieron el centralismo administrativo opuesto a las autonomías de gobierno que habían logrado muchas regiones de la Península y de las colonias. Eliminar o reducir las autonomías generó innumerables conflictos armados en la Península. Fue un periodo de guerras civiles en donde la Corona de los Borbones se impuso a las administraciones autonomistas. Como primera conclusión es muy importante entonces observar este fenómeno de imposición de una política centralista y la resistencia autonómica frente al poder real.
Carlos III, quien gobernó entre 1759 y 1788, impulsó según Lynch el momento más radical de lo que se conoce como Reformas Borbónicas, especialmente en términos de organización económica. Los Borbones entendieron que si querían mantener sus posesiones debían sacar del atraso económico primeramente a la Península. Entonces debían producir lo que consumían y además exportarlo a sus colonias.
Con respecto a sus colonias el objetivo principal era incrementar los ingresos que recibía la Corona de sus territorios y evitar que sus rivales como Inglaterra se aprovecharan de la debilidad del control español amenazando quedarse con las riquezas de sus posesiones ultramarinas a partir del contrabando de mercancías inglesas y de los Países Bajos que competían con las producidas en España. Los Peninsulares decían a modo de broma “España tiene la vaca y el resto de Europa se toma la leche”. Entonces las colonias debían dejar de producir déficit y obtener superávit comercial que le garantizara ingresos a la corona de los Borbones.
Esto también fue un objetivo de la Casa de los Habsburgo con el monopolio comercial entre las colonias americanas y la Península. Sin embargo la idea de puertos únicos de comercio y el sistema de flotas y galeones e instituciones, que administraban el comercio tales como la casa de contrataciones de Sevilla y luego en Cádiz, demostraron ser ineficientes y corrupto.
Los Borbones entonces habilitaron mas puertos en el Atlántico para comerciar en cualquier momento entre ellas, con la Península y en el Pacífico la poderosa Lima, que pudo conectarse directamente con Filipinas compitiendo con el puerto de Acapulco que durante los Habsbrugo obteniendo el monopolio del comercio con Oriente.
Se crearon compañías comerciales para enfrentar a la casa de contrataciones de Sevilla y se les otorgo a vascos y catalanes la posibilidad de comerciar directamente con aéreas menos favorecidas por el viejo sistema monopólico de los Habsburgo. El éxito de estas compañías comerciales se verifica en el caso de Caracas que era un territorio que le producía pocos ingresos a la corona. Con la compañías comerciales se convirtió en una provincia de la cual se obtenían ganancias de los productos como el cacao y el tabaco.
Edición
Ihan Quiroz, estudiante CNAUI (UNMdP)
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