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Derecho de propiedad intelectual de Aportes de la Historia
RL-2024-66246392-APN-DNDA#MJ (SEPTIMA SERIE)
El Juego de Mesa y su prototipo «tramoya Atlántica» quedan protegidos
por el derecho de propiedad intelectual de Aportes de la Historia.
Introducción:
Diana A. Duart y Carlos Van Hauvart
Hoy en Aportes de la Historia presentamos “TRAMOYA ATLÁNTICA” un juego de mesa producido por Milagros López Burgos, Federico Fernández, que ilustraron las cartas, junto a Florencia Benítez en su rol de diseñadora gráfica y Max Van Hauvart Duart, diseño del juego y los textos.
Si miramos hacia atrás, muchos de nosotros rememoramos como en los 80 con la aparición de las Home Computers varios de los juegos de mesas fueron instalados en esos pequeños equipos. Hoy en día aquella mudanza causa gracia por lo tosco de los gráficos producto de su escasa memoria y velocidad, eran otros tiempos, pero inaugurales.
Los juegos animados también estuvieron presentes. Los jóvenes que miran con asombro ese inicio, también los han recuperado, lo vintage está de moda en la industria informática. Es el culto que hacen los programadores a los lenguajes y el soft de antaño, padre y madre de los que conocemos actualmente, sumado a los consumidores, de eso no hay dudas.
Con el hardware ocurre exactamente lo mismo e increíblemente los jóvenes que se han apropiado de los fanatismos que ocurrían por ese entonces. Timex Sinclair con su procesador Z80 contra Commodore con un teclado que aún hoy es actual, sin olvidar a Timex, Amstrad y otras firmas que también han hecho lo suyo, pero eso es otra historia.
En toda esa parafernalia de la industria del soft de entretenimiento anudada a los equipos, los juegos de mesa han sobrevivido, increíblemente es una industria vital. Muchas son las explicaciones y reflexiones, la más importante es que nos reúne en un lugar común: la mesa como espacio de reunión, junto al pensar que opciones tiene nuestro contrincante.
La segunda es el tiempo, más lento pero también fluido, la magia sobrevive en estos tiempos tan alborotados. No es descabellado imaginarnos como hace miles de años se reunían al lado del fuego para contar historias o como en un futuro más imaginario y post apocalíptico de Mad Max suceda lo mismo.
Y en este universo nace “TRAMOYA ATLÁNTICA”, es similar a muchos juegos que diseñan los jóvenes en la actualidad. Qué tiene de diferente entonces? Por un lado incorpora la Historia Patrimonial de nuestra ciudad, esos lugares comunes que podemos reconocer y que son la identidad de nuestra ciudad Mar del Plata. La Historia Patrimonial de la ciudad tiene una extensa producción historiográfica y muchos aficionados que han ayudado a observar su transformación.
Además transita con comodidad en lo que hoy se denomina “Historia Pública”. Un momento para el lector, para muchos historiadores está muy claro que es la Historia Pública, para otros, no tanto. Pero en esa discusión sobre su campo de interés hay un punto de contacto, la gamificación como forma de enseñanza aprendizaje de nuestra disciplina. Algunos la denominan la gamificación educativa, aquí indudablemente nos encontramos con una herramienta muy valiosa.
Distintas Universidades Nacionales tienen Grupos de Investigación que están estudiando este proceso además de producir juegos. Estos realizan, Jornadas y Congresos en donde los “papers” van acumulando información valiosa.
Para ir concluyendo, hay una extensa bibliografía sobre el diseño de juegos, específicamente en América Latina, la Serie “Diseños de Juegos en América Latina” de Durgan A. Nallar ( I Estructura Lúdica, II Diseño y Narrativa Transmedia, III Memoria del Juego y IV Diseño y Narrativa Interactiva) coescrito con Cecilia Barart, nos dan ese marco de comprensión tan necesario para los legos.
“Tramoya Atlántica” inicia el camino de potenciar su desarrollo junto al momento de experimentación y ajuste, un momento tan rico pero necesario para que llegue a los consumidores. Bienvenida la apuesta de estos jóvenes marplatenses.
Edición: Max Van Hauvart Duart (Nobu) y Carlos A. Van Hauvart
Diseño Gráfico: Florencia Benítes (Nobu).
