Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

Bruselas y la Unión Europea

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Bruselas y la Unión Europea

por Francisco Colonna y Juan Oliva (incluido el guión) con la voz de la Prof. Diana Duart.

 

Introducción por la Prof. Diana Duart

Hola a todos y todas. Bienvenidos a un nuevo capítulo de Aportes de la Historia. Espacio en donde se cruza la historia reciente y la contemporánea, tal como se plantea en las aulas de nuestros secundarios con contenidos para finales del Siglo XX y principios del XXI.

¿Cuáles son los enormes problemas que afectan a nuestras sociedades desde la historia reciente y nos permiten visualizarla desde los últimos cincuenta años en términos de media duración tal cual lo planteaba Fernand Braudel? Hoy vamos a proponerte tratar un problema: la introducción a la construcción de la Unión Europea hoy jaqueada por la decisión de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de salir de ese espacio.

Sin embargo, tenemos que posicionarnos a finales del siglo XIX con la construcción e invención de los Estados-Nación. Esta idea de Nación, que se impone a los fragmentos. El ejemplo de España en donde catalanes, gallegos o vascos debían reconocerse ahora como españoles. La unidad por sobre la diversidad en un territorio se dio también en Francia, Inglaterra y Alemania entre otros y, por supuesto, en América. Estos a su vez crearon Estados Nación en sus colonias o áreas de influencia después de la Primera Guerra Mundial tales como Yugoslavia, Checoslovaquia o en Medio Oriente. Los casos de Irak, Siría o Egipto también son algunos de estos ejemplos.

No hay personas sin nacionalidad. Vamos a tomar la definición de un antropólogo británico llamado Benedict Anderson quien nos dice que la nacionalidad es un artefacto cultural creado por una clase particular. En este caso este artefacto cultural es una invención de la Burguesía, en donde todos los habitantes de un territorio más allá de su clase social se perciben como parte de algo más importante que ellos. Los símbolos creados nos ayudan en ese apego: la bandera, el himno, los actos, etc, son parte de esa comunidad que él denomina imaginada. Esto determinó la conformación de los nacionalismos, que es la defensa de la nación. Los ahora ingleses se veían diferentes a los franceses y estos a los alemanes. Lo mismo ocurre en América. ¿Por qué somos diferentes a los chilenos, uruguayos, paraguayos y bolivianos? Esto es porque construimos comunidades imaginadas. Es claro que estas diferencias construidas desde la cultura llevaron a enfrentamientos y estos a dos Guerras Mundiales.

A mediados de los 50, los líderes de los distintos países europeos comenzaron a pensar que, para diluir estas diferencias, se podía construir otra comunidad imaginada. Es el momento que Emannuel Todd denominó la invención de Europa: una comunidad imaginada que reemplazaría las ciudadanías nacionales. Escuchamos decir: “soy Ciudadano Europeo, tengo mi pasaporte Comunitario a pesar de ser de tal o cual país”. Sin embargo, todavía, se manifiestan los viejos nacionalismos, xenófobos que condenan al otro como un enemigo causante de todas las desgracias, discurso ya muy conocido.

 

La historia de Bruselas por Francisco Colonna y Juan Oliva

La ciudad de Bruselas es la capital del Reino de Bélgica. Es también sede de gobierno federal y de las Cámaras Federales, lo que conocemos como Parlamento. Se ubica en la región “Bruselas-Capital”, que consta de 18 municipios, y es también la capital de la región de Flandes. Se presenta a su vez como sede administrativa e institucional de la Unión Europea (UE).

Su fundación data del 979 d.C, fecha en la cual el Conde de Brabante finaliza la construcción de una fortaleza dedicada a la protección de la plaza y la capilla San Gaugerico. Localizada a las orillas del rio Sena, la ciudad se convirtió rápidamente en un centro comercial muy importante, formando parte de la ruta de intercambio que unía las ciudades de Gante y Brujas con Colonia, y teniendo como especialidad la producción de bienes textiles. Luego de aproximadamente 400 años de cambios y conflictos políticos, Bélgica declaró su independencia en el año 1830 nombrando a Bruselas como capital del nuevo Estado. A partir de allí, y pese a la ocupación alemana durante los períodos de las Guerras Mundiales, la ciudad experimentó un gran desarrollo sostenido hasta la actualidad, el cual sentó las bases para su consideración como sede institucional de la UE.

En el año 1957, a través del Tratado de Roma, surgen dos nuevas comunidades de países para la cooperación en Europa: la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom). Dichas  organizaciones se suman a la organización de cooperación europea más antigua luego de la posguerra, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) constituida en el año 1951 mediante el Tratado de París. Por el año 1958, se decreta la necesidad de oficinas administrativas comunitarias y de sedes para los máximos órganos del ente, estableciendo a Bruselas como el lugar de su emplazamiento.

 

Fragmento de Wikipedia

El Parlamento Europeo, también conocido como Europarlamento, Eurocámara, o Cámara Europea, es la institución parlamentaria que en la Unión Europea representa directamente a los ciudadanos de la Unión y que junto con la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea ejerce la función legislativa. Descrito como uno de los legisladores más poderosos del mundo, el Parlamento Europeo está compuesto por 751 diputados que representan al segundo mayor electorado democrático del mundo (tras el Parlamento de la India) y el mayor electorado transnacional (375 millones de votantes en el año 2009).​ Además, es la única institución elegida directamente por los ciudadanos en la Unión Europea.

El Parlamento es considerado la «primera institución» de la Unión Europea: es mencionado en primer lugar en los tratados y su presidente tiene preferencia protocolaria sobre todas las demás autoridades a nivel europeo. Comparte con el Consejo la competencia legislativa y presupuestaria, teniendo el control sobre el presupuesto de la Unión Europea. La Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión, es responsable ante el Parlamento. En concreto, el Parlamento Europeo elige al presidente de la Comisión, aprueba (o rechaza) la designación de la Comisión en su conjunto, e incluso puede destituirla como órgano presentando una moción de censura.​

El Parlamento Europeo tiene dos lugares de reunión: el Edificio Louise Weiss en Estrasburgo, Francia, en el que tienen lugar doce sesiones plenarias de cuatro días al año y es la sede oficial del Parlamento, y el complejo de edificios del Espacio Léopold en Bruselas, Bélgica, que es el mayor de los dos y sirve para las reuniones de los comités, los grupos políticos y las sesiones plenarias complementarias. La Secretaría General del Parlamento Europeo por su parte, el cuerpo administrativo, tiene su sede en Luxemburgo.

 

Edición

Max L. Van Hauvart Duart, estudiante de la FCSYTS.

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