Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

Campesinado y rebeliones en México | Diana Duart | Cap 38 | Historias coloniales

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Campesinado y rebeliones en México | Diana Duart | Cap 38 | Historias coloniales

 

Guion por Carlos Van Hauvart y Diana Duart

Hoy empezaremos a transitar el complejo proceso que derivó en la independencia del Virreinato de México en 1821. Lo haremos como siempre a través de un autor y su obra. En este caso Eric Van Young y su artículo «Insurrección popular en México 1810-1821«.

Van Young tiene por objeto analizar las rebeliones que sucedieron en el Virreinato de México entre 1810 y 1821. Su estudio enfoca las rebeliones de Hidalgo y Morelos con la crisis de autoridad y legitimidad que se produjo a partir de la invasión de España por la Francia napoleónica.

Pero su interés se centra en la participación popular en dicho proceso más que en la actuación de las elites. Va a confrontar primeramente la visión clásica que supone que, el grueso de las tropas de Morelos e Hidalgo, estaba compuesto de mestizos que compartían con la elite el deseo de independencia. Sosteniendo al contrario que eran en su mayoría indígenas y cuyas demandas eran muy diferentes a la de las elites que buscaban la independencia.

Sostiene a partir de los indígenas capturados luego de las fallidas rebeliones de Hidalgo y Moreno componían el 55 por ciento de las tropas, un 25 por ciento de blancos criollos y un 20 por ciento mestizos o castas. Van Young llega a esta cifra a partir de las personas capturadas y juzgadas por las autoridades españolas. Descubre que estos eran adultos y su edad promedio era de 30 años, en su gran mayoría no estaban casados.

En base a estos datos sostiene que eran marginales ya que poco los ataba a los criterios de organización social que la gran mayoría de indígenas practicaban y que obviamente habían sido impuestos por los españoles, los cuales eran vincularse al mundo rural, a un área determinada denominada la aldea y a la producción de excedentes alimenticios para abastecer al mercado interno y que consumían las aéreas de producción minera.

La actuación de estos estaba entonces limitada al espacio de su aldea y hacia el interior de la comunidad de la aldea. Van Young sostiene que desde 1700, las aldeas rurales protagonizaron cientos de tumultos y los indígenas reaccionaban con violencia cuando su comunidad estaba siendo amenazada. Esto se reitera en el proceso 1810 a 1821 que generó mucha inestabilidad en el mundo rural y en las aldeas.

Esa violencia estaba dirigida a hacendados que pretendían usurpar tierras de sus comunidades o forzarlos a trabajar como peones asalariados en dichas haciendas, a las autoridades blancas criollas o españolas. Concluye entonces que la violencia rural de estos estallidos estaba dirigida a los distintos tipos de agravios que las aldeas percibían como amenazantes y que estaban irresueltas desde hacía mucho tiempo, tales como vendettas, resentimientos personales o rivalidades comerciales y tenían lugar muchas veces durante los festejos religiosos que la comunidad practicaba. Entonces esa violencia localizada no era para sumarse a un proceso de ruptura que concluiría en la independencia de México.

Entonces las alianzas que se fueron tejiendo entre los indígenas, mestizos y miembros de la elite criolla para concretar la independencia deben ser reexaminadas. Sostienen que las demandas de los distintos grupos indígenas eran diferentes a la que movilizaban a los mestizos y a la elite criolla del mundo urbano. Si bien podemos encontrar algunos símbolos que les da unidad como el caso de la Virgen de Guadalupe.

Sostiene también que muchos indígenas y sus comunidades de aldeas no se alinearon a las consignas de Hidalgo y Morelos ya que tenían mucho que perder si el régimen colonial finalizaba o si eran derrotados estando en el bando de Hidalgo y Morelos, temían a la represión española por haber participado de esas rebeliones.

Entonces, en las comunidades locales predominaban los intereses de los indígenas que vivían en aldeas frente a la naciente construcción de una comunidad nacional que imaginaban las elites criollas. Conectar esos dos intereses  fue el desafío más importante que la elite criolla debió afrontar.

 

Edición

Ihan Quiroz, estudiante CNAUI (UNMdP)

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