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Centroamérica en vísperas de la revolución |Diana Duart| Cap.11 | Independencias
Guión: Francisco Colonna, Diana Duart y Carlos Van Hauvart
Alguna vez te preguntaste que sucedió en Centroamérica cuando el Rió de la Plata comenzó su proceso de ruptura con la Monarquía Borbónica. Este capítulo abordará generalidades que iremos profundizando en siguientes capítulos.
Recordemos las tensiones que produjeron en el Río de la Plata con las invasiones inglesas que vinieron a demostrar la crisis de las instituciones borbónicas, que se sumó la invasión francesa a la península cuyo resultado fue la falta de autoridad y legitimidad de las juntas que gobernaban en nombre de un monarca apresado. Debemos también agregar que el traslado de la Corona Portuguesa a Brasil impacto en la crisis y que junto a la revolución de mayo de 1809 en el Alto Perú configuraron el proceso que conocemos como Revolución de Mayo de 1810.
En Centroamérica la convulsión por la invasión francesa entre 1808 y 1815 también tuvo su repercusión.
Ese territorio era parte del Reino de Guatemala o también conocida como la Capitanía General de Guatemala, es una denominación militar para diferenciarla de las Gobernaciones. Su capital era la ciudad de Guatemala, contaba con una autoridad máxima que era el Capitán General y se sumaba la Audiencia de Guatemala máxima institución judicial del Reino.
El límite norte del Reino se encontraba en Chiapas que posteriormente será anexada a México, al sur estaba Costa Rica que limitaba con Panamá, esta era parte del Virreinato de Nueva Granada. Con las reformas borbónicas se crearán las intendencias de El Salvador, Honduras, Chiapas y Nicaragua, en tanto Costa Rica será gobernación.
El centralismo ejercido por la capitanía general de Guatemala frente a las intendencias, no pudo evitar el localismo y los sentimientos de identidad en los casos de El Salvador y Nicaragua, que observaban los sucesos peninsulares como una oportunidad de autonomía frente a la Capital Guatemala.
Su población en su mayoría pertenecía a los pueblos originarios, que junto a los ladinos como se denominaba a los mestizos y mulatos componían la mayoría de la población de Centroamérica. Los españoles o criollos descendientes eran una marcada minoría, estos tenían bajo su control la administración de la Capitanía y las actividades económicas.
Esta elite vio con zozobra los levantamientos de Hidalgo y Morelos producidas en el virreinato de Nueva España temiendo que se extendiera a la Capitanía de Guatemala.
Otro problema para esta elite fue la promulgación de la Constitución liberal de Cádiz de 1812, las autoridades resistieron la aplicación de la Constitución que reemplazaba el antiguo régimen colonial.
Hay que señalar que varios diputados elegidos en Centroamérica participaron de la redacción de la constitución de Cádiz. Estos pidieron diversas mejoras en infraestructura para la región a la cual consideraban abandonada por la Monarquía de los borbones.
Esto marcaría un enfrentamiento entre estos diputados que representaban a la elite criolla y las autoridades coloniales en Guatemala, la discusión no era en principio sobre el régimen político liberal. En el fondo lo que estaba en discusión era el enfrentamiento entre los comerciantes españoles apoyados por las autoridades para seguir sosteniendo el monopolio comercial español y quienes pedían una política más liberal en términos económicos.
La vuelta de Fernando VII al poder en 1814 y la anulación de la constitución liberal de 1812 enfrentó en la península y en el continente americano a la elite en bandos que podemos reconocer bajo la denominación de liberales y conservadores.
Edición
Maximiliano Van Hauvart, FCSYTS-UNMDP
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