[13 de marzo – 8 de abril de 1779]
Diario del reconocimiento de los fuertes de la frontera de Buenos Aires, efectuado por el teniente coronel Francisco Betbezé de Ducos (1)
Día 19 de Abril de dicho año
Salimos; a las seis de la mañana del fuerte de Rojas, y encaminándonos por el rumbo del este llegamos a la guardia del Salto al medio día, habiendo pasado dos veces el Arroyo de Rojas, o Arrecife.
El Campo de esta jornada es generalmente bueno para estancias, y chacaras.
El fuerte del Salto es un cuadrado de cuarenta varas de lado, sus paredes, o parapeto de piedra tosca con Mescla de greda por los tres lados Este, Sur, y Oeste, de suficiente altura, y resistencias, y es de estacada por el del Norte, donde pasa el río con su curso al oriente, sus aguas son de regular uso, su fondo en lo mas de él pantanoso en sus orillas ay porción de manantiales con buena agua para las gentes, y dicen los prácticos dimana su origen de varias cañadas.
El ([baluarte]) (angulo) Sudoeste (del fuerte) es ([un]) terraplenado ([con]) de una vara de alto, y sobre esta altura está colocado un cañon. No hay puerta ni rastrillo en esto fuerte.
Consta esta guarnición de un Capitán, un Alférez, dos Sargentos, Cuatro Cabos, con Veinte y cuatro soldados Blandengues, y de un Sargento, ocho Dragones, y dos Artilleros.
Es conveniente trasladar este fuerte en una loma de sus inmediaciones.
Hizo quedar los diez Blandengues que traia de esta Compañía en mi destacamento, á todo el que se dieron diez días de ración.
Caminamos 12 leguas.
Cita:
(1) Levene, Ricardo (advertencia), Primer congreso de Historia de lo Pueblos, Caítulo V ,Apéndice Documental, Direcciónes de impresiones oficiales, La Plata, 1952, pag.70:71.
Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.