Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

El espacio económico americano y su cartografía, problemas y desafios. Propuesta para el trabajo escolar. Nueva Amsterdam en el siglo XVII.

XI Jornadas de Investigadores departamento de Historia, Facultad de Humanidades, UNMdP.

Título: El espacio económico americano y su cartografía. Propuesta para el trabajo escolar. Nueva Amsterdam en el siglo XVIII

Diana Duart (Grupo Sociedad y Estado, Departamento de Historia, CEHis, Facultad Humanidades, UNMDP)

Carlos Van Hauvart (Grupo Estudios Latinoamericanos, Departamento de Historia, CEHis, Facultad Humanidades // Colegio Nacional Dr. Arturo Illia, UNMDP)

dduart@mdp.edu.ar ; vanhauva@mdp.edu.ar

Mesa 8-     Enseñanza de la historia y las ciencias sociales.

Las distintas experiencias coloniales están mínimamente desarrolladas en los textos escolares,  centran su mirada en Castilla y casi exclusivamente en sus colonias americanas, esa ausencia de una Nueva Inglaterra, Nueva Francia, Nueva Holanda o Nueva Suecia en el norte del continente como en Antillas es sumamente significativa. El propósito de este trabajo es poner en consideración estas experiencias tomando como punto de partida la efectuada por las Provincias Unidas de los Países Bajos, en América del norte, desde el concepto de geohistoria abordado por Braudel. La explicación entonces necesariamente debe anclarse en lo que sucede en esos escenarios europeos y americanos, especialmente observar con detenimiento a las ciudades que componen los Países Bajos, especialmente una: Amsterdam. A su sistema de organización mercantil: las Compañías Comerciales que dan nacimiento al capitalismo comercial con su red de accionistas y a sus actores sociales, los comerciantes. Este trabajo además se centra en el espacio y la conectividad entre ciudades que funda el nuevo escenario de intercambios, producto de las nuevas rutas comerciales. Las ciudades de los Países Bajos fueron sumamente competitivas entre ellas y también contra los estados que intentaban como ellos “colonizar y comerciar”.

Por ello en esta ponencia ponemos   a consideración cinco textos escolares propios[1],  con citas de autor, biografías y fuentes primarias editas (relatos de viajeros), para trabajar en el aula[2] junto a reflexiones sobre la significatividad del espacio:

Sobre el espacio, algunas notas para reflexionar:

La emergencia de temas que para el ámbito curricular de la Historia escolar pueden presentarse como novedosos, no lo son tanto para el medio académico. Quienes compartimos ambos lugares podemos reconocer tensiones explicativas, instrumentales que no se agotan en nuestra disciplina, sino por el contrario, requieren de la convergencia de otras ciencias.

Así la propuesta curricular engloba a nuestra disciplina junto con la Geografía bajo el rótulo de Ciencias Sociales, además de aquellas que acompañan como la Antropología, la Sociología y la Economía. Y es en especial la relación de la Historia con la Geografía donde deseamos detenernos. La importancia del espacio como una de las dimensiones irrenunciables de nuestra materia. Fernand Braudel señalaba que la construcción de la espacialidad humana es el resultado de un proceso sociohistórico atravesado por dimensiones económicas, políticas, culturales y simbólicas. El espacio no es inerte, es un ambiente construido desde lo humano que en una relación simbiótica  y colabora en la construcción de lo humano. Esta interacción es la que gesta relaciones sociales de  producción y poder, que diferencian el devenir de grupos, clases sociales y pueblos durante la historia.

Nuestra intención es abordar aquella interacción, esa historia inmóvil en el contexto de la historia americana junto a distintas experiencia coloniales que en ella ocurrieron y los desafíos que, a su vez plantea, su enseñanza. Como remarcaba Georges Duby “la historia se inscribe en el suelo”. Creemos necesario rescatar el concepto braudeliano de la Geohistoria, tanto en su dimensión metodológica como operativa. La investigación y la enseñanza de la historia deben tener un anclaje espacial (aunque parezca obvio), de lo contrario estaremos asistiendo a explicaciones incompletas.

La presente propuesta pretende dar cuenta de la experiencia de trabajo áulico llevada a cabo a través de la utilización de un entramado de fuentes múltiples como cronistas, funcionarios, construcción de registros cartográficos,  memorias y  documentos públicos, entre otros. Consideramos que es muy importante que la práctica profesional que desarrollamos como investigadores pueda ser transferida, aunque en una parte mínima, a los alumnos para que tengan la posibilidad de construir su propio conocimiento. De esta manera habrán podido comprender al espacio braudeliano como resultado de la interacción del medio y la sociedad.

La dimensión humana del espacio.

            Hay palabras que resultan lejanas por el tiempo en que fueron enunciadas, pero resultan vivas y actuales al momento de definir problemas de nuestra disciplina. Nos referimos a la señera reflexión sobre la geografía y la historia que hiciera Fernand Braudel desde su cautiverio durante la década de 1940.

Nos recordaba “la geografía es una gran ayuda para la historia[3]. Es cierto que cada ciencia humana siempre ha pretendido ser autosuficiente. Los hechos, los procesos de la historia deben situarse en el espacio  para poder comprenderlos mejor y plantear con mayor exactitud los verdaderos problemas.

            La sociedad y el espacio ingresan en una relación simbiótica, en donde los factores ayudan o estorban una parte de su historia     . Esta sección es la que reconoce como Geohistoria[4]. Este vínculo ha recorrido la búsqueda de equilibrios, por ejemplo los paisajes americanos han sido desequilibrantes, inestables y por momento anárquicos.

La geohistoria es el estudio de un doble vínculo, de la naturaleza con el hombre y del hombre con la naturaleza, el estudio de una acción y de una reacción, mezcladas, confundidas, incesantemente reanudadas, en la realidad de cada día[5]. El muy viejo problema entre medio natural y medio social, la dialéctica compleja entre hombre y naturaleza[6]. En la concepción braudeliana no es suficiente con conocer los aportes de la ciencia geográfica, con tomar algunos elementos prestados de esta disciplina e incorporarlos como una introducción geográfica para luego dejarlos inertes a lo largo de la explicación, es necesario transformar los elementos geográficos en protagonistas del drama histórico de las civilizaciones. Se trata de tomar en serio las dimensiones espaciales y preguntarse acerca del verdadero rol que ellas han tenido en el devenir de las sociedades en la historia.   La naturaleza es esa historia casi inmóvil que se repite “es el descenso de los rebaños hacia las llanuras de invierno…las cosechas y vendimias en las mismas fechas del año”[7]. La acción y relación de las cosas del hombre en su medio, es lenta. La navegación del Mediterráneo se hizo con las mismas naves durante más de dos siglos en el inicio de la modernidad; más cercano en el tiempo los vehículos motorizados se ven limitados en los paisajes desérticos. La distancia fue uno de esos combates que el hombre sostuvo con el espacio y sus fuerzas naturales. Lucha que era necesaria sobrellevar para integrar las diferentes economías y, que, lentamente se fueron vinculando. Al respecto podemos reflexionar sobre la tiranía que impuso el tamaño del espacio americano sobre los europeos que los compensó con generosas riquezas[8]. Por ello no considerar la geografía en nuestros análisis conlleva a dibujar horizontes incompletos, realidades engañosas y problemas planteados en falso.

En el Prefacio al Atlas histórico mundial Georges Duby señalaba “la historia se inscribe en el suelo, y no sólo la historia política, sino también las instituciones, las creencias, la creación artística, las costumbres o las relaciones económicas”[9]. Las investigaciones y la enseñanza de la historia no pueden prescindir de la representación gráfica del espacio, no podemos omitir el uso de los mapas porque la representación gráfica pone de relieve imprevistas relaciones entre los hechos que descubre.

La cartografía presenta una variedad temática, en cuanto a lo que pretender informar. La construcción de esas representaciones se basa en el criterio de exactitud. Es lo que Brian Harley describía como positivismo cartográfico. El tema principal de los mapas es reflejar su precisión. Esta depende del grado de semejanza entre dos conjuntos de relaciones espaciales, uno dentro del mapa y otro en la superficie que se proyecta en éste. En la cultura occidental, desde la Ilustración, se ha definido la cartografía como una ciencia concreta. Un buen mapa debe ser preciso y corresponderse con la verdad topográfica.

Pero aquella valoración difiere para los historiadores, en donde un mapa “… es una construcción social del mundo expresada a través del medio de la cartografía (…) redescribe el mundo, al igual que cualquier otro documento, en términos de relaciones

de poder, preferencias y prioridades culturales. Lo que leemos en un mapa está tan relacionado con un mundo social invisible y con la ideología como con los fenómenos vistos y medidos en el paisaje…”.[10] Los mapas son textos construidos con signos no verbales como los cuadros, el teatro, la música. El mapa es un lenguaje gráfico que se debe decodificar. “Son una construcción de la realidad, imágenes cargadas de intenciones y consecuencias que se pueden estudiar en las sociedades de su tiempo. Al igual que los libros, son también producto tanto de las mentes individuales como de los valores culturales más amplios en sociedades específicas”.[11]

Uno de los objetivos centrales del uso de textos propios, citas de autor y fuentes primerias de viajeros, es la concreción de una cartografía propia producto de la información que dan estos textos, dejando de lado la cartografía escolar que acompañan los manuales.

Para ello  se usó el google maps para ubicar los sitios que los textos señalaran y el map maker  interactive de la  National Geographic para dibujar el mapa. Para ellos usamos los equipos del Plan Conectar Igualdad o las aplicaciones telefónicas de estos dos sitios.

Este proceso podía realizarse digitalmente o al “estilo clásico”. El ejemplo “digital” que mostramos gira en torno al texto de Michel Beaud[12]. Se seleccionó el siguiente fragmento que mostraba la política de “nuevos escenarios comerciales” que se refiere a la ocupación de enclaves por parte de las Provincias Unidas de los Países bajos a través de la Compañía de Indias Orientales (1619 a 1669), en donde podemos observar como la Compañía tratas de dominar las rutas comerciales con Oriente y las instalaciones comerciales que fueron situando no sin conflicto con sus directos competidores, los portugueses e ingleses por el dominio de dichas rutas y el tráfico comercial, marcando la posición dominante de los Países Bajos en este etapa:

“… Bajeles holandeses llegan al Japón en 1600; a China en 1601 (…). En cambio, de 1619 a 1663, lo holandeses dominan las rutas de Extremo Oriente: se instalan en Batavia (1619), masacran a los ingleses de Amboine (1624), logran que se les abra el islote de Deshima frente a Nagasaki (1638); se instalan en Malaca (1641), a arrebatan el Cabo a los portugueses (1652), se establecen en Adén, Mascate, en Cochin (1633), en Singapur. Ponen también el pie en Tasmania (1642). …” [13].

1.-Provincias Unidas de los Paises Bajos, las Companía de Indias Occidentales y Companía Holandesa de Antillas.

Introducción

En esta oportunidad, la propuesta de trabajo tiene como objetivo acercarnos –de manera introductoria  a la experiencia histórica que significó la constitución de las Provincia Unidas de los Países Bajos y con ello la creación de las compañías comerciales que articularon una extensa trama de intercambios internacionales que vincularon diversos espacios, productos y modalidades en las prácticas mercantiles.El marco político en donde se desarrollaron las Compañías Comerciales de Oriente y Occidente, fue producto en gran medida de la creación de las Provincias Unidas de los Países Bajos (hoy gran parte corresponde a Holanda).Estas provincias nacieron bajo el conflicto que varias ciudades (lo que hoy son los territorios de Holanda, Bélgica, Luxemburgo entre otros), tuvieron con la Casa de los Hasburgos de España (Carlos V y Felipe II).

Una serie de tratados como el de Arrás (1579), en donde se reunieron las ciudades que aceptaron estar bajo la órbita de los Hasburgos, y Utrech (1604), que no reconocían el dominio de esa Corona, fueron delimitando su territorio. Felipe III reconoció la existencia territorial de la Provincias Unidas, que se enmarcaban en tres regiones entre otras, Frisia, Zelanda y Holanda, en donde Ámsterdam emergió y próspero como una de las mayores ciudades comerciales del siglo XVIII.

Los historiadores han discutido y estudiado extensamente la práctica política, social y económica de las Provincias Unidas de los Países Bajos. En términos de experiencia política, era el reconocimiento al sentido federal como requisito de la autonomía que tenía cada ciudad para administrar sus propias cuestiones. El segundo punto, fue la no aceptación de una Monarquía Absoluta bajo una casa nobiliaria que gobernara el territorio de las Provincias Unidas.

Otro elemento en los cuales se ha puesto énfasis, es en la libertad religiosa o tolerancia, especialmente con la población judía. Sin embargo, la mayoría de su población fue protestante, muchos eran inmigrantes Hugonotes o Calvinistas que encontraron en las Provincias un lugar para desarrollar libremente sus prácticas religiosas o intentar construir un proyecto religioso político protestante. Muchos historiadores han visto en el protestantismo y su tolerancia como la base para el éxito de las prácticas económicas y vincularlo como uno de los motores que le dieron origen al capitalismo, tesis que aún es discutida.

Cada ciudad tenía su propia carta, instrumento que luego sería conocido como Constitución, en la cual se hacía hincapié en la administración de la ciudad, la tolerancia religiosa, el cobro de impuestos entre otras cuestiones.

En este marco, las ciudades de la Provincias Unidas de los Países Bajos vivieron un esplendor económico que sorprendió a los coetáneos europeos y cuyo resultado se vincula a las Compañías de Indias Orientales y Occidentales.
El comercio, el trasporte y la banca parecieran ser los impulsores de este ciclo de auge económico en estas ciudades (fines del XVI a mediados del XVII). Es cierto que durante la Edad Media fue un enclave que permitió conectar al Báltico por vía marítima o terrestre, en función de esto florecieron las producciones textiles de Brujas que eran colocadas en diversos mercados.

Sin embargo la búsqueda de nuevas rutas para llegar a comerciar con Asia y el descubrimiento de América fueron dos motores importantes que hicieron que muchas ciudades decayeran y otras como Ámsterdam crecieran durante casi todo el siglo XVII.

La producción textil y agrícola, entonces sufrió un giro, se realizaba para el mercado interno y no para exportarlo fuera de las Provincias Unidas. El crecimiento radicaría entonces en comerciar lo que no producían y transportarlo. El escenario en el cual se había desarrollado la producción y venta de sus productos que era el Báltico había cambiado definitivamente.

El nuevo escenario comercial era el Índico y el Atlántico. Para ello el objetivo primordial fue debilitar a la corona portuguesa, que había logrado el monopolio del comercio con Asia, otorgado por una Bula Papal. Este instrumento fue desconocido por los comerciantes protestantes de Inglaterra y de las Provincias Unidas. Portugal tuvo que aceptar esa competencia a riesgo de ser desplazada definitivamente. Su peso en el intercambio comercial con Asia fue desapareciendo lentamente a partir de la política agresiva de Inglaterra, las Provincias Unidas y España que había hecho pie en Manila. La Compañía de Indias Orientales de las Provincias Unidas de los Países Bajos tuvo un importante rol en ese proceso.

En el Atlántico y en el continente africano Portugal fue perdiendo varias de sus posiciones costeras a mano de las Provincias Unidas que paulatinamente empezaron a controlar el tráfico de esclavos cuya demanda crecía sin cesar en Brasil, Antillas y en las colonias británicas del Chesapeake. De esta situación nace la Compañía de Indias Occidentales o también conocida como Compañía Holandesa de Antillas.

Las Provincia Unidas invadieron la región nordeste de Brasil en manos de los portugueses, cuyo dominio empezó en 1598 y finalizó en 1654, tiempo en el cual tuvo el monopolio de la trata de esclavos y del azúcar, en donde aprendieron a dominar todas las etapas del proceso de producción, cultivo, refinado y comercialización. Estos al ser expulsados por los portugueses llevaran esa experiencia a Curazao y se convertirán en competidores del azúcar producido en el territorio de Brasil.
En 1624 la Compañía de Indias Occidentales decide ocupar la desembocadura del Rio Hudson en América del Norte y funda Nueva Ámsterdam. Esta posesión se extenderá hasta 1664 cuando la administración de la Compañía se la entrega a la corona británica y es rebautizada como Nueva York.

La ocupación del Rio Hudson y de territorios en manos de la corona portuguesa como la expulsión de ellos, marco en rigor el ciclo de auge y declinación económica de las Provincias Unidas de los Países Bajos , basado en el comercio y el transporte.
Esta decadencia está relacionada para muchos historiadores con un instrumento: El Acta de Navegación promulgada por la Corona Inglesa.

2.- Las compañías comerciales en Nieuw Nederland y los holandeses en New Amsterdam

Introducción

Las exploraciones y el comercio con América y Oriente realizadas por particulares y las llamadas compañías asentadas en las Provincias Unidades de los Países Bajos se realizaron en un contexto favorable. Por un lado la Unión de Utrecht (1579) permitió la creación de un territorio dominado por los calvinistas que, sin embargo, fomentaron la tolerancia política, étnica y religiosa en ese espacio geográfico.
Otro de los contextos que operó a favor de las Provincias Unidas fue la intolerancia religiosa entre anglicanos y puritanos (calvinistas) que afectó el desarrollo comercial de la Inglaterra del Siglo XVII. Estos buscaron refugio en las Provincias Unidas o intentaron colonizar áreas de América del Norte. Inglaterra sufriría, además, una creciente inestabilidad política con la vacancia del trono por parte de Isabel y que derivaría en una guerra civil que afectó gran parte del siglo XVII.
La ciudad de Ámsterdam se convirtió en el centro comercial en donde los burgueses desarrollaron sus actividades y que derivó en la conformación de las Compañías de Indias Orientales y Occidentales a principios del siglo XVII.
En ese momento, los comerciantes de las Provincias Unidas empezaron a financiar la exploración de las costas del Norte de América. El objetivo principal era buscar un paso a Oriente y, por el otro lado, el comercio de pieles que  venían desarrollando los franceses e ingleses.

La recientemente creada Compañía de Indias Orientales (1602) contrata al explorador Henry Hudson para buscar una vía alternativa para llegar a Oriente. En 1609 llega a Nueva Escocia y se dirige al sur, a la Bahía de Delaware, con rumbo a la isla que había sido descubierta por el explorador Giovanni Verrazano y los servicios de Francia en 1524.

Hudson (como Verrazano) exploró el río que después llevaría su nombre. Más tarde se dirigió al norte y se internó en el actual Río Hudson llegando hasta donde hoy está ubicada la ciudad de Albany. En 1614, Henry Cristiansen funda el Fort Nassau, el cual protegía la factoría comercial que habían instalado los comerciantes de las Provincias Unidas para traficar pieles que les compraban a los indios del lugar. A mediados del siglo XVII  fue abandonado. Posteriormente las Provincias reclamarán el territorio al cual denominaran Nieuw Nederland que fue administrada por una compañía privada denominada “Compañía de la Nueva Holanda” que continuó explorando la región e instalando factorías comerciales para el tráfico de pieles.

Esta compañía será reemplazada por la recientemente creada “Compañía de Indias Occidentales” (1602) que tiene control estatal pero su financiamiento es privado y su administración corresponde a accionistas que lograron obtener el control comercial y que, más tarde, tendrán facultades gubernamentales. Las ganancias de esta compañía se repartirán entre las Provincias Unidas (que otorgan la licencia) y sus accionistas.

Se fundarán dos nuevos fuertes para  aquel entonces. Por un lado, Fort Ámsterdam (1626) que pasaría a llamarse New Ámsterdam y Fort Nassau (1624) en la desembocadura del Río Delaware. Con estas fundaciones y el control del territorio de Nieuw Nederland por parte de la Compañía de Indias Occidentales termina la etapa factorial y el proyecto es colonizar el área para hacer una ocupación efectiva.

 La experiencia factorial en Nieuw Nederland por la Compañía de la Nueva Holanda

Los numerosos comerciantes holandeses que participaron de esta primera etapa factorial del comercio de pieles en América tuvieron que enfrentar grandes riesgos comerciales. Uno de ellos fueron las largas distancias para abastecer el mercado europeo con ese producto. El segundo inconveniente era que muchos de ellos se endeudaban con créditos para realizar estas operatorias, que de fracasar los dejaría en bancarrota. Además los comerciantes holandeses competían entre ellos por comprar en América las pieles que serían vendidas en Europa. Esta competencia individual entre comerciantes llevó a muchas ciudades de los Países Bajos a organizarse en asociaciones o compañías en las cuales eran sociedades con accionistas que obtenían una licencia para operar en el mercado de pieles en Nieuw Nederland. Este tipo de organización minimizaba los riesgos y permitía a los comerciantes diversificar sus negocios y operar no solamente en el mercado de pieles sino en otros.

Uno de los principales historiadores de la compañías comerciales y de la ocupación de los Países Bajos en América del Norte es Oliver A. Rink que, en su texto Holland on the Hudson (1), nos explica la conformación de estas compañías e individualiza a los comerciantes y accionistas con nombre y apellido poniendo en relieve sus prácticas económicas, sociales, políticas y hasta la afinidad religiosa que había entre ellos a la hora de realizar negocios o unirse en familias:

“…Lambert van Tweenhuysen era miembro de un pequeño grupo de comerciantes luteranos de Ámsterdam quienes, entre 1612 y 1614, habían dominado el tráfico de intercambios entre las tierras lejanas y el área descubierta del Hudson. Las actividades comerciales de VT sirven como ejemplo excelente de diversificación que caracterizó a los traficantes de Nieuw Nederland. Detrás de sus inversiones en los viajes de intercambio a Nieuw Nederland, los negocios de VT incluían intereses mucho más amplios: las rutas terrestres hacia Alemania, en la manufactura de jabón en Haarlem, una participación societaria con algunos comerciantes franceses vinculados a la exploración del comercio de pieles en Canadá, expediciones para caza de ballena en Spitzbergen e importantes inversiones financieras en el comercio con el Levante.
Sus vínculos políticos no eran menos importantes. Se desempeñó como intermediario entre los Estados Generales y otros gobiernos para el comercio internacional de material de guerra. Fue introducido en el comercio de pieles por su amigo Arnout Vogels, también luterano y miembro de la misma congregación en Ámsterdam.
Más allá de las circunstancias en las que se inició en el comercio en Nieuw Nederland fue después de 1613 cuando se convirtió en un influyente promotor comercial. Junto con Vogels y los hermanos Pelgrom, VT y su pequeña red de traficantes conformaron un cartel poderoso que combinaba riqueza y peso político para asegurarse un rol dominante en el comercio.

Los comerciantes estaban vinculados, más allá de la simple competencia que podían desarrollar. Cada miembro del grupo (cartel) era un comerciante exitoso por derecho propio. Algunos estaban relacionados por vínculos de sangre o matrimonio con los magnates comerciales de la sociedad holandesa. Los hermanos Pelgrom estaban muy bien relacionados. La esposa de Francoy, Bárbara Springer, era la hija de uno de los más importantes comerciantes de Ámsterdam. Leonard Pelgrom fue un exitoso comerciante que logró una considerable fortuna a través de su esquema de negocios entre Amberes, Breslau, Danzig, Sevilla, San Sebastían, Lisboa y Constantinopla.
Hans Hunger, uno de los pequeños comerciantes de este grupo, dirigió negocios simultáneos entre Alemania, Francia, Suecia y el norte de África.
Los miembros del grupo tenían otros intereses e historias en común. Todos ellos eran exiliados del Nederland del sur, y luteranos. Sus raíces sociales y religiosas eran casi idénticas, y las asociaciones que conformaron se organizaron como círculos concéntricos: una red de parentesco cimentado entre lazos comunes de fe e historia. Su mundo en común era el Amsterdam particuliere Kaoplieden (comerciantes privados). Era un mundo poblado por constelaciones de refugiados religiosos, minorías étnicas y lingüísticas como exiliados políticos. En la Ámsterdam del siglo SVII ellos afianzaron un importante hilo conductor de la vida comercial…”[14]

3.- David de Vries, explorador y comerciante

Oliver Rink en su texto “Holland on the Hudson” [15] nos remite permanentemente a la obra del Historiador J. Franklin Jameson (1859/1937) , “ Narratives of New Netherland, 1609- 1664” [16] , que el lector encontrara digitalizada por la Universidad de Luisiana
En ella se compila una serie de descripciones sobre el proceso de ocupación de los comerciantes holandeses y de la Compañía de Indias Occidentales en lo que se denominó New Holland, especialmente la experiencia en los Fuertes de New Amsterdam y New Orange.

Hemos elegido publicar un breve fragmento del relato de las Notas de David Devries, Publicados en 1655 con el extenso título propio de la época, en el cual relataba su experiencia como marino en América, Asia, África y Europa:

David De Vries: una biografía.

De Vries nació en 1593 en la Rochelle (hoy Francia)  su madre era originaria de Amsterdam y su padre de Holanda del Norte en Hoorn. Como su familia paterna se inició en el aprendizaje de la navegación de barcos junto a la caza y pezca de ballenas, con el correr del tiempo como capitán de embarcación se dedicó al transporte de cargas comerciales por todos los océanos.

Trabajo para la Compañía de Indias Orientales y Occidentales de la Provincias Unidas de los Países Bajos (hoy Holanda) y para Francia. Entre 1632 y 1644 tuvo intereses económicos en el territorio de Nueva Holanda o Nuevos Países Bajos, intento de manera privada con otros accionistas holandeses colonizar áreas cerca de la entrada del Delaware, fundando Zwaanendael, que se dedicaría básicamente a la pesca de ballenas, al cultivo del tabaco y todo tipo de granos. Esta experiencia término de la peor manera, cuando los iroqueses atacaron este enclave, asesinando a todos los colonos y destruyendo el fuerte.

Los lectores podrían verse sorprendido por la larga carrera como marino que desarrollo De Vries y en los lugares que estuvo por su trabajo. Sin embargo su vida no es excepcional, cientos de navegantes holandeses lo hicieron, trabajando para diferentes Compañías Comerciales de diversos Estados, las distancias que debieron afrontar en sus empresas comerciales, las alianzas entre diversos grupos económicos que muchas veces competían entre sí para obtener beneficios en el tráfico comercial, muestran lo complejo que se había convertido el comercio de ultramar, las distancias eran enormes pero articulados en el sistema-mundo que explicó Immanuel Wallerstein.

Por último agregamos, que los juicios e informes que De Vries enviados a las Compañías Comerciales, eran tenidas en cuenta por su honestidad. Fue un observador agudo y preciso en las descripciones que narró haciéndolo creíble como fuente histórica. Es considerado como uno de los grandes viajeros del siglo XVII.
La fuente que hoy presentamos nos describe básicamente la alimentación de los iroqueses, especialmente la recolección de frutos salvajes y la agricultura incipiente del maíz o como él denomina trigo turco y su forma de cocinar esos productos. Además de señalar como los colonos de los Países Bajos intentan producir alimentos en sus colonias:

 Notas de David De Vries sobre Nueva Amsterdam

“…Nosotros ahora hablaremos de los productos del país y de otras cosas que sirven para el apoyo de la vida del hombre. Los suministros de alimentos son diferentes. El principal es el maíz, y que es llamado por nosotros trigo turco.

Cuando ellos viajan, toman una piedra plana y golpean con otra piedra colocada sobre la primera, así muelen el alimento. Tienen pequeñas cestas, que llaman notassen, y que son de una especie de cáñamo, que les sirven como tamices y así hacer de su comida.
Hacen las tortas planas de los productos molidos mezclados con agua, son tan grandes como un pastel de cuarto y los cuecen en las cenizas, primeramente se lo envuelve con una hoja de vid u hoja de maíz a su alrededor.

Cuando las tortas se encuentran suficientemente cocidas al horno en las cenizas, queda un pan sabroso, los indios también hacen uso de frijoles franceses de diferentes colores, que siembran entre su maíz, o como lo llamamos, trigo turco…
Cuando el maíz (que se siembra a tres o cuatro pies, con el fin de tener espacio para ser más fácil cosecharlo) se cultiva dos o tres pies de alto, debajo de los tallos del maíz crecen los frijoles de nuestra tierra. En los Nuevos Países Bajos, los granos de judías y frijoles se levantan enroscándose en los tallos de maíz, que crecen tan altos como un hombre, y más, según la fertilidad del suelo. También hay calabazas, sandías y melones.

Ellos secan las nueces de árboles y se alimentan con ellas. También hay maní blanco, pero estos son venenosos para comer, un albañil de la empresa se murió por comer uno de ellos. Allí también crecen nueces, avellanas grandes en grandes cantidades, castañas, que se secan para comer, y uvas silvestres en gran abundancia, ellos también comen.
Los neerlandeses siembran guisantes, centeno, cebada, avena y trigo bueno y pueden hacer buena cerveza aquí como en nuestra patria, el buen lúpulo crece en los bosques; y quienes hacen estas cosas para vender pueden producir bastante de esas cosas, ya que puede cultivarse todo lo que crece en Holanda, Inglaterra, o Francia, están aquellos que no desean hacer nada como si los que quieren trabajar. Es un país agradable y encantador en tanto sea poblado por gente de nuestra nación.
Nísperos crecen silvestres al contrario de lo que hacen en nuestro país. Hay también moras, hay gusanos de seda, y podría producirse seda; también hay buen cáñamo y lino. Los salvajes usan una especie de cáñamo, que es mucho más fuerte que el nuestro, y uno lo nota en sus sacos, en donde ellos llevan de todo; también con ese material hacen ropa.

Recogen su maíz y judías a finales de septiembre y octubre, y cuando han reunido y descascado maíz, lo entierran en pozos, que han sido previamente forrados con esteras para mantenerlo el tiempo necesario para el invierno, mientras tanto se dedican la caza. Siembran el maíz en abril y mayo. (…) De los animales y ganado, como se los atrapa y se los caza:

 Hay grandes cantidades de ciervos machos y hembras, que son cazados por  los salvajes con sus arcos y flechas, en la búsqueda se suman un centenar de ellos para  unirse a la caza. Están parados cien pasos más o menos de uno al otro y sosteniendo con la mano un palo de hueso los golpea y así conducen a las criaturas al río. A medida que se aproximan al rio, y al estar cerca los van encerrando, quedando  a merced de sus arcos y flechas, o son llevados al rio. Cuando los animales nadan en el río, los salvajes se encuentran en sus canoas con lazos, que arrojan alrededor de sus cuellos, los enlazan, con lo cual los ciervos se acuestan y flotan con la cola hacia arriba, no pudiendo respirar.

En el norte, los conducen a un fuyk, (es una trampa con una entrada en forma de red)  que hacen de empalizadas  de árboles y ocho o nueve pies alto y puestos cerca uno del otro, con una distancia de catorce o quince cien pasos en ambos lados, que se unen a otros fuyk, como se muestra en las placas; la entrada es de  2 mil pasos de ancho. Cuando el animal está dentro de las empalizadas, los salvajes empiezan a cercarlos unos a otros y los persiguen con gran ardor, ya consideran  la caza de ciervos de la caza más noble.

El final de la fuyk  (Trampa) es tan estrecho ya que tiene sólo  cinco pies de ancho,  es como una gran puerta, y  está cubierto con las ramas de los árboles, al entrar el venado  corre, perseguido de cerca por los salvajes, que hacen un ruido como si fueran lobos, estos les tienen temor a los lobos porque son devorados por estos. Esto hace que se los mate en la boca de la fuyk, donde los indios los persiguen furiosamente con arcos y flechas, y de ahí que no pueden escapar; entonces son cogidos fácilmente.

Ellos también los capturan con trampas como puede verse en la placa. Hay alces, principalmente en las montañas; también  liebres, pero  no son más grandes que los conejos en Holanda; zorros en abundancia, multitud de lobos, gatos de monte, ardillas, negras como la  brea y grises, también hay castores en gran número, visones, nutrias, hurones, osos y muchas clases de animales de peletería, que no puedo nombrar ni pensar. Los salvajes saben preparar las pieles de ciervos, de los cuales hacen zapatos y medias, para usar en el invierno…” [17]

4.-Novum Belguim o Nuevos Paises Bajos. El relato de un jesuita, Isaac Jogues (1646)

Oliver Rink en su texto “Holland on the Hudson” nos remite permanentemente a la obra del Historiador J. Franklin Jameson (1859/1937) , “ Narratives of New Netherland, 1609- 1664” , que el lector encontrara digitalizada por la Universidad de Luisiana En ella se compila una serie de relatos sobre el proceso de ocupación de los comerciantes holandeses y de la Compañía de Indias Occidentales en lo que se denominó New Holland, especialmente la experiencia en los Fuertes de New Amsterdam y New Orange.
Muchas de estas fuentes son producidas por sacerdotes jesuitas en tránsito a Nueva Francia para participar  en las Misiones Jesuitas que estos habían fundado en territorio de los Hurones. El relato un fragmento de la larga producción que realizo el Sacerdote Jesuita Isaac Jogues denominado Novum Belgium.

            Tal cual nos explica Franklin Jameson, el Jesuita Joseph Casot decidió reordenar su archivo personal, en el cual se encontraban textos de Jogues y ponerlo a salvo de cualquier contingencia, esa custodia queda a cargo de los Agustinos, tiempo después el Superior de la Orden P. Martin decidió hacer una traducción al inglés que fue publicada por la Universidad de Nueva York en 1851, siendo impreso en su lengua original, el francés en 1852. El autor toma este relato y lo organiza a través de las miradas que había sobre el territorio de New Holland.

Isaac Jogues, nacio en 1607 en Orleans, Francia y falleció asesinado por los Mohawk en 1646. Estudio en el Novicia de Rouen y siguió su carrera en la Universidad de de la Fle, volviendo a Rouen para enseñar, ordenándose Sacerdote en Clermont.
En 1536 decidió partir como misionero a Nueva Francia en el territorio de los Hurones, 10 años antes Jean de Brebeuf había abierto una serie de misiones en ese territorio.
En una primer misiva a su madre desde Tres Ríos, le relato en viaje acompañado de Hurones, en el cual se internaría en tierra de ellos, las descripciones de los rápidos y saltos, su lento pero progresivo dominio de la lengua Huron y sus hábitos.
En 1642 fue tomado prisionero de los Mowahc, pudo escaparse después de casi un año prisionero y llegó a Nueva Amsterdam. Volvió de Europa en 1644 y fue enviado nuevamente al Canadá a realizar un tratado de paz con los iroqueses, los mismos que lo habían tenido prisionero y en el cual fue mutilado.
Murió tiempo después en una aldea Iroquesa, lo asesinaron ya que lo consideraban un hechicero y lo culpaban de la fiebre de gripe que azoto al lugar. A mediados del Siglo XX fue canonizado.

NOVUM BELGIUM, BY FATHER ISAAC JOGUES, 1646.

“…Nueva Holanda, llamada por los holandeses en latín como Novum Belgium – en su propio idioma, Nieuw Nederland, es decir, Nuevos Países Bajos – se encuentra situado entre Virginia y Nueva Inglaterra. La desembocadura del río,  que algunas personas lo llaman Nassau, o el gran río del Norte (hoy Hudson), para distinguirlo de otro que ellos llaman el río del Sur (hoy Delaware), y creo que se llama río Maurice, en algunos mapas que he visto recientemente ubicado a los 40 grados y 30 minutos. El canal es profundo, justo para los barcos más grandes, los cuales ascienden a la Isla de Manhattan, que está a siete leguas de la zona, y en las que hay un fuerte que servirá como el comienzo de una ciudad que se construirá aquí, y será llamada Nueva Ámsterdam (Nieuw Nederland).

La fortaleza, que ésta en la punta de la isla, a unas cinco o seis leguas de la boca de los ríos, se llama Fuerte Ámsterdam, que cuenta con cuatro bastiones regulares con varias piezas de artillería. Todos estos bastiones y las troveras eran, en 1643, montículos los cuales se habían desmoronado de manera tal que uno puede entrar en la fortaleza por todos los lados. No hay zanjas. Para la guarnición de dicho fuerte, como otro que habían construido aún más contra las incursiones de los salvajes, sus enemigos, había sesenta soldados. Estaban comenzando a hacer frente a las puertas y baluartes con piedras. Dentro de la fortaleza había una iglesia de piedra bastante grande, la casa del Gobernador, a quien llamaban Director General, muy cuidadosamente construida en ladrillo, los almacenes y cuarteles.

En la Isla de Manhattan, y en sus alrededores, está integrado por cuatrocientos o quinientos hombres de diferentes sectas y naciones: el Director General me dijo que había hombres de dieciocho idiomas diferentes; están dispersos aquí y allá en el río, arriba y abajo, como la belleza y la comodidad del lugar ha invitado a cada uno a resolver los problemas como más les convenga: algunos mecánicos, sin embargo, que realizan sus actividades, cambiaron las comodidades del  fuerte; todos los demás están expuestos a las incursiones de los indígenas que, en el año 1643, mientras yo estaba allí, mataron a dos holandeses como así también quemaron muchas casas y graneros repletos de trigo.

El río, que es muy recto, y se extiende hacia el norte y el sur, permite ampliar a la fortaleza. Los buques se encuentran anclados en una bahía que se forma al otro lado de la isla, y pueden ser defendidos por el fuerte.

Poco antes de llegar aquí, tres grandes buques de 300 toneladas cada uno habían llegado para cargar trigo; dos cargas fueron aseguradas mientras que la tercera no se llegó a completar debido a que los salvajes habían quemado parte del grano. Estos barcos habían arribado de las Indias Occidentales, donde la Compañía de las Indias Occidentales que por lo general mantiene hasta diecisiete buques de guerra.
Ninguna religión se ejerce públicamente. El calvinismo solo busca admitir a calvinistas y a nadie más pero esto no sucede. Además de los calvinistas que hay en la colonia también hay católicos, puritanos ingleses, luteranos, anabaptistas, aquí llamados Mnistes. Cuando alguien viene a establecerse en el país, le prestan caballos, vacas, etc.; le dan comodidades, todo el que regrese devuelve estas facilidades; y en cuanto a la tierra, después de 10 años que paga a la Compañía de Indias Occidentales una décima parte del producto que él cosechaba.

Este país está limitado en el lado de Nueva Inglaterra por un río que llaman Fresche, que sirve de límite entre ellos y los ingleses. Los ingleses, sin embargo, al estar cerca de ellos, han escogido tener tierras bajo el dominio holandés, que no piden nada, en lugar de depender de los señores ingleses, quienes exigen rentas exactas y constantes.
Por otro lado, hacia el sur, hacia Virginia, que limita con un río al que denominan el río del Sur (hoy Delaware), en la que también hay un asentamiento holandés pero los suecos poseen una factoria en la boca de dicho río muy bien provistos de cañones y hombres. Se cree que estos suecos son mantenidos por algunos comerciantes de Ámsterdam, que no están satisfechos  que la Compañía de las Indias Occidentales disfrute y goce de todo el comercio en esa parte. Es cerca de este río  se informa de una mina de oro que se ha encontrado.

Ver en el trabajo del señor Laet de Amberes, la tabla y el capítulo Nueva Bélgica, como a veces lo llama o en el mapa “Nova Anglia, Novum Belgium et Virginia”. (Hace referencia al texto con las descripciones geográficas de Laet).

Hace cincuenta años  que los holandeses llegaron a estas partes. La fortaleza se inició en el año 1615; empezaron a establecerse hace unos veinte años, y ya hay un pequeño comercio entre Virginia y Nueva Holanda.

Los primeros terrenos que se encontraron aptos para su uso, fueron desmontados por los salvajes, que antes tenían campos aquí. Estos se ubicaron después de haber eliminado los bosques, que son en su mayoría de roble. El suelo es bueno. La caza del venado es abundante en el otoño. Hay algunas casas construidas de piedra; otras con conchas de ostras,  hechas anteriormente por los salvajes, que subsisten en parte por esa pesquería. El clima es muy suave. Situada en 401º hay muchas frutas europeas como las manzanas, las peras, cerezas. Llegué allí en octubre, y se encontró incluso entonces una cantidad considerable de melocotones.

Ascendiendo por el río hasta el grado 43, usted se encontrará con el segundo asentamiento holandés, los buques  llegan directamente a las costas por las mareas. Los buques de cien y ciento veinte toneladas pueden llegar a ella. Hay dos cosas en este asentamiento (que se llama Renselaerswick, como si quisiera decir, la liquidación de Reneeleers, que es de un rico comerciante de Ámsterdam, (se refiere a una factoría) – el primero, un pequeño fuerte en desgraciada llamado Orenge, construida con troncos, con cuatro o cinco piezas de cánones.

Esto ha sido reservado y es mantenido por la Compañía de las Indias Occidentales. Esta fortaleza estaba anteriormente en una isla en el río; que ahora se encuentra en el continente, cerca de donde estaban los Iroqueses Hiroquois, en una pequeña isla.
En segundo lugar, hay una colonia financiada por Renselaers, que es el patrón. Esta colonia se compone de cerca de un centenar de personas, que residen en veinticinco o treinta casas construidas a lo largo del río, donde cada uno encontró conveniente. En la casa principal vive el agente patrón; el ministro tiene su zona aparte, en el que se realiza sus servicios. También hay un tipo de agente judicial aquí al que llaman senescal, que administra la justicia. Todas sus casas son meramente de tablas y techo de paja, sin trabajo de albañilería, excepto las chimeneas. El bosque contiene muchos grandes pinos,  que les sirven para la construcción de sus casas
Ellos encontraron algunos pedazos de tierra preparada, que los salvajes habían preparado anteriormente, y en el que se siembran trigo y avena para la cerveza, y por sus viviendas,  Hay un poco de suelo apto para cultivo, siendo cercado por cerros,  son suelos pobres. Esto les obliga a separarse entre casas, y que  ocupan dos o tres leguas de tierra.

El comercio es libre para todos; las baratijas que les venden a los indígenas es muy barata, cada uno de los holandeses compite por el precio de venta con su vecino, y están  satisfechos con tal de obtener un poco de poco beneficio para sí mismo.
Este asentamiento está a no más de 20 leguas de los Agniehronons (Mohawks), que se puede llegar por tierra o agua, siguiendo el río donde se encuentran los iroqueses. Ese río tiene rápidos desde donde se encuentra el asentamiento de los holandeses. Hay rápidos largos y cortos que pueden ser recorridos con canoas.
Hay muchas naciones que habitan entre las dos colonias holandesas que son alrededor de treinta, cincuenta o sesenta. Los lobos, a los que llaman los Iroquois Agotsaganens, son las más cercanas a la factoría Rense – Iaerswick y el Fuerte Orange. Hace algunos años estalló una guerra entre los iroqueses y los lobos. Los holandeses se unieron a estos últimos contra los primeros; cuatro hombres fueron quemados, lográndose una paz precaria. Desde entonces, algunas naciones después de haber matado a algunos holandeses del asentamiento más distante, los holandeses mataron a ciento cincuenta indios, tanto hombres, mujeres y niños. En diversas ocasiones, murieron cuarenta holandeses, quemaron muchas casas. Los estragos cometidos se estimaron en el momento que yo estaba allí en 200.000 libras. Las tropas llevadas desde Nueva Inglaterra, en el comienzo del invierno, los persiguieron con seiscientos hombres, teniendo doscientos siempre en movimiento y el resto en descanso; por lo que los indios fueron siendo encerrados en una gran isla, no pudiendo huir. A causa de esto, sus mujeres y niños, fueron cortadas en pedazos a la cantidad de mil seiscientos. Esto obligó al resto de los indios para hacer la paz, que aún continúa. Esto  ocurrió en 1643 y 1644.De Tres Ríos en Nueva Francia 3 de agosto de 1646…” [18]

5.-Willem Kieft, Director de Nueva Holanda

Willem Kieft fue el quinto Director (1638/1647) del territorio denominado Nueva Holanda. Fue contratado por la Compañía de Indias Occidentales, su mandato fue controvertido tanto con los colonos como con los pueblos originarios. Uno de sus mayores críticos fue De Vries,. Su secretario Cornelius Van Tienhoven tuvo también una trayectoria signada por los conflictos.

Sin embargo sus informes o parte de ellos han sido recuperados entre otros por el historiador J. Franklin Jameson (1859/1937) ,  “ Narratives of New Netherland, 1609- 1664” (2) , que el lector encontrara digitalizada por la Universidad de Luisiana (ver) . En ella se compila una serie de descripciones sobre el proceso de ocupación de los comerciantes holandeses y de la Compañía de Indias Occidentales en lo que se denominó New Holland, especialmente la experiencia en los Fuertes de New Amsterdam y New Orange.

JOURNAL OF NEW NETHERLAND, 1647

Willem Kieft

“…Breve descripción de los nuevos países bajos. Nuevos Paises Bajos (así llamado porque en primer lugar fue frecuentado y habitado por los Netherlandeses) es una provincia en la parte más septentrional de América entre Nueva Inglaterra (que delimita en la parte noreste) y Virginia  al sudoeste de la misma. El océano en toda su longitud  lava  de arena limpia toda su costa, muy similar a la de Flandes o de Holanda, con excepción de los ríos, las pocas bahías o puertos para las naves; el aire es muy templado, seco, sano y poco sujeto a la enfermedad. Las cuatro estaciones del año son como en Francia o los países bajos.

La diferencias son: la primavera que es más corta porque comienza más tarde, el verano es más cálido apareciendo de repente, el otoño es largo y muy agradable, el invierno frío y  con nevadas. Dos vientos normalmente prevalecen: el este en invierno y el Sur oeste  en verano; los otros vientos no son comunes; el noroeste corresponde con nuestro noreste y sopla en todo el país trayendo el frío igual que nuestro noroeste. El suroeste es seco y caluroso como el nuestro sureste porque proviene de los países cálidos; el norteste es frío y húmedo como el nuestro suroeste por razones similares.

El carácter del país es muy parecido a la de Francia; la tierra es bastante alta y a nivel, sobre todo  a lo largo de la costa con pequeñas colinas rocosas aptas para la agricultura; más lejos en el interior hay altas montañas (generalmente exhibiendo gran presencia de minerales) entre los cuales fluye un gran número de pequeños ríos. Hay  algunos lugares con alturas extraordinarias, pero no son muchos. En excelencia de frutos y semillas, su fertilidad no se queda otras comparada con las provincias Europa. Existen tres ríos principales, a saber: el fresco, el Mauricio y el río sur (Connecticut y Delaware y Hudson), los tres bastante anchos y profundos,  que se adaptan para la navegación de grandes barcos para afrontar los cursos complicados y con cataratas. Desde el río Mauricio fresco y de agua dulce,  se extiende un canal que forma una isla, de cuarenta leguas de largo, llamado Long Island, que es el paso normal de Nueva Inglaterra a Virginia, teniendo a ambos lados muchos puertos para anclar, por lo que no es dificultoso para la gente navegarlo en invierno.

El país está generalmente cubierto de árboles, salvo en algunos valles y extensiones de tierra de siete u ocho leguas; los árboles son como en Europa, robles, nogales, castaños, vides.

Los animales son también de la misma especie que la nuestra, excepto leones y algunos otros animales extraños,  hay muchos osos, abundancia de lobos que no daña a las personas  pero si a el pequeño ganado,  hay alces y ciervos en abundancia, zorros, castores, nutrias, visones y otros.

Las aves naturales del país son como los pavos nuestros, cisnes, gansos de tres clases, patos, cercetas, grullas, garzas, avetoros, dos tipos de perdices, cuatro tipos de aves de brezo, urogallo o faisán.

Los peces de río se parece al de Europa, es decir carpa, esturión, salmón, lucio, perca, roach, anguila, etc. En las aguas saladas se encuentran bacalao, abadejo, arenque y así sucesivamente, también abundancia de ostras y almejas.

Los indios son de estatura normal, fuertes y anchos de hombros; color verde oliva, ligero y ágil de pies, sutil de la mente, de pocas palabras a lo que se los podría considerar como, hipócritas, traicioneros, vengativos;  son valientes y obstinados en su legítima defensa,  al tiempo de defenderse hasta morir.

Parecen despreciar todos los tormentos que pueden ejercerse sobre ellos, sin  emitir ningún suspiro.  Van casi desnudos salvo un taparrabo que cuelga entre  sus partes privadas,  llevando sobre los hombros una piel de ciervo o un manto tejido y cocido de plumas.

Ahora hacen gran uso de paños de lona, de colores azules o rojo, como consecuencia de las frecuentes visitas de los cristianos. En invierno hacen zapatos de ciervos pieles,  según su moda. Salvo sus jefes, ellos tienen generalmente  una mujer que cambian con frecuencia según el capricho; ella debe hacer todo el trabajo, así como sembrar maíz, cortar de madera y todo lo que debe ser hecho.

Ellos se dividen en varias naciones. Difieren incluso en sus lenguas, y que sería muy extenso tratar en esta corta narración. Viven en tribus, sobre todo de una consanguinidad, tienen jefes llamados generalmente Saelcema, que poseen poca autoridad y poca vent aja, salvo en sus danzas y otras ceremonias.

No tienen conocimiento de Dios, ni  culto divino, ninguna ley, no hay justicia; el más fuerte hace lo que quiera y los jóvenes son maestros. Sus armas son el arco y la flecha, hacen de estos un uso magnifico. Viven de la caza y la pesca, además del maíz  sembrado y cosechado por las mujeres…”[19]

Para su tratamiento de estos textos en el aula ver [20]

  Últimas  palabras.

El tiempo y el espacio son las dimensiones irrenunciables de la historia. Los procesos  discurren en esas directrices y luego se reflexiona en función de metodologías,  marcos teóricos, corrientes historiográficas. La historia académica renueva su producción y parte de ella ha permeado sobre la historia escolar. Este trasvasamiento no está exento de tensiones, que no son generadas por la propia disciplina sino por directrices ajenas a ella[21].

La enseñanza de la historia padece de un severo divorcio con una de sus variables: el espacio. No es porque no se lo mencione, sino porque no se detiene en su descripción y representación. La simbiosis entre Historia y Geografía fue motivo de reflexión para Braudel al acuñar el término Geohistoria. El espacio tiene su propia grafía que se expresa a través de los mapas, Harley señalaba que el mérito de la cartografía no debe ser su exactitud sino su construcción cultural. Suponemos que el  concepto braudeliano es básico y  elemental, sin embargo, se lo conoce acabadamente? Como señala Amézola, al recordar a  Febvre, “Para saber cómo enseñar Historia es necesario antes saber qué es la Historia”[22].

Los textos escolares, sabemos, apelan a la síntesis y a generalizaciones que han sido refutadas, cuentan solo partes de un entramado complejo, las experiencias coloniales es uno de ellos. Por otra parte hay temas que requieren un mayor acompañamiento de mapas históricos y la realidad es que presentan una ausencia llamativa.

El espacio compartido entre cuatro experiencias coloniales, la holandesa, inglesa, francesa y sueca fue extenso y heterogéneo como para no detenernos en sus matices físicos para hacerlos interactuar con la acción del hombre. La conectividad, la producción y la circulación construyeron lógicas cuyas consecuencias se perciben en el tiempo, es la historia inmóvil. El tema a nivel académico ha tenido una vastísima producción historiográfica, sin embargo en el campo escolar estas aparecen muy tímidamente. Al mismo tiempo se apeló al recurso del texto digital integrado por  una serie de fichas con información sobre los temas tratados y de las series cartográficas en donde los alumnos debían combinar aspectos administrativos, ubicación de establecimientos productivos,  trayectorias de circulación, redes de conectividad, además de generar su propio sistema de referencias.

Los alumnos se organizaron en grupos en dos instancias: en una primera fase para la recopilación de información y luego se reordenaron para el tratamiento de la misma. Una de las condiciones fue que se acostumbraran a mensurar la relación distancia-tiempo en función de las medidas de época y los tipos de transporte que se empleaban, dejando de lado el patrón del kilómetro sino el señalado en las fuentes por los propios viajeros

La riqueza de la propuesta es que nuestros estudiantes puedan captar la existencia de matices, que en los textos escolares gozan de una robusta ausencia. Que puedan pensar históricamente aquella realidad. La empresa puede ser anárquica al principio, ardua en el desarrollo pero su conclusión representa una gran satisfacción personal para nuestros jóvenes.

Creemos que con esta experiencia particular hemos “reubicado” al espacio a la par del tiempo. Para finalizar queremos recordar las palabras de Braudel “…el hombre está sujeto a la tierra…”[23]. La reflexión podrá presentarse obvia, pero la enseñanza de nuestra disciplina parece ignorarlo.

Bibliografía:

 Aguirre Rojas, C.A.,  (2000), Ensayos braudelianos. Itinerarios intelectuales y aportes historiográficos de Fernand Braudel. Rosario. Prohistoria.

 Amézola, G., (2014) Historia local y microhistoria en la educación media: los malentendidos de la didáctica, en:  Ravina, A. (Coord.) Historia provincial, historia local, historia regional: una relectura en clave historiográfica. Córdoba. Centro de Estudios Históricos Prof. Carlos A. S. Segreti. E-book.

 Andrien, Kenneth J. and Adorno, Rolena, Transsatlantic encounters, europeans and andeans in the sixteenth century, University of California Press, USA, 1991.

Axtell, James, The invasión within, the contest of cultures in Colonial North America, Oxford University Press, New York.

 Braudel, F., (2002) Las ambiciones de la Historia. Barcelona: Editorial Crítica.

 Cunnil Grau, P., (1999) Geohistoria. En: Carmagnani, M., Hernández Chávez, A., Romano, R.,(Coordiandores) (1999), Para una historia de América I. Las estructuras. México: Fondo de Cultura Económica.

Fisher, Robin, Contac and conflicto, UBC Press, Vancouver, 1977.

Harley, J.B. (2005) La nueva naturaleza de los mapas. Ensayos sobre la historia de la cartografía. México: Fondo de Cultura Económica.

Hill, Christopher, Society & Puritanism in pre-reolutionary England, The Heinemann group of publishers, England, 1966.

 Jameson, Franklin J., Narratives of New Netherland, 1609-1664, Charles Scribner`son, Nueva York, 1909.

 Rink, Oliver A., Holland on the Hudson, an economic and social history of dutch, New York, Cornell University Press, 1986.

 [1] Estos textos están digitalizados en www.aportesdelahistoria.com.ar. Para este trabajo se ha hecho una selección de los fragmentos más representativos de cada punto. Fueron pensados para aplicación del Plan Conectar Igualdad y como (apps) para su uso en el aula.

[2] 1.- Provincias Unidas de los Países Bajos, las Compañías de Indias orientales y Compañía Holandesa de Antillas. Texto que ubica al lector en el contexto europeo y la búsqueda de nuevos escenarios comerciales. 2.- Las Compañías Comerciales en Nieu Nederland y los holandeses en New Amsterdam. Este título contiene un texto que ubica al lector en el escenario de Amsterdam junto las exploraciones y empresas comerciales de las Compañías, además de la ocupación del territorio que estos denominaron como Nieuw Nederland. Finalizando con una cita de autor que se explaya sobre los lazos comerciales de Lambert van Tweenhuysen (traducción propia). 3.- Fragmentos del relato de David De Vries en Nueva Holanda (1656). Contiene una biografía de De Vries y un breve fragmento de su obra en las cual se relata su experiencia como marino y comerciante en América, Asia, África y Europa para trabajar como fuente edita (traducción propia). 4.- Novum Belgium o Nuevos Países Bajos. El relato de un jesuita, Isaac Jogues (1646). Este título trata sobre el paso del jesuita Isaac Jogues por la ciudad de Nueva Amsterdam en tránsito a Nueva Francia para participar en las misiones que estos habían fundado en territorio Hurón, contiene una biografía de Jogues, el relato de cómo fue recuperado este testimonio y  un fragmento para trabajar en el aula como fuente edita de viajero (traducción propia). 5 .-  Este punto se refiere a la vida de un funcionario, lamentablemente hemos dejado de lado en esta ponencia a Cornelius Van Tienhoven, Secretario de Nueva Holanda y nos enfocamos en su quinto Director Willen Kieft, unas línea sin embargo para Van Tienhoven denunciado por corrupción y de haber provocado una de las masacres más importantes contra los pueblos originarios de los Raritan que ocupaban las tierras que Van Tienhoven había señalado como las más indicadas para formar colonias o Boweries en Nueva Holanda,  este informe es una de las fuentes más importantes producido por la Compañía de Indias Occidentales en Nueva Holanda (traducción propia).  Para finalizar con el Journal of New Holand de Willem Kieft.   

[3] Braudel, F., (2002) Las ambiciones de la Historia. Barcelona: Editorial Crítica, Cap. III, pp. 53:87.

[4] Braudel señalaba tener en cuenta “…las descripciones, los viajes, toda una geografía, también de superficie. De una parte, el arte del narrador, de la otra, obligatoriamente las notas, los recuerdos del viajero y en el pasado los recuerdos, más prestigiosos si cabe, del explorardor (…) Descubrir, redescubrir, describir, redescubrir la tarea es interminable (…) que nos lleva a describir para intentar explicar…”, en: Braudel, F., (2002) Las ambiciones… op.cit., pp.. 57:59.

[5] Braudel, F., (2002) Las ambiciones… op.cit., p.78.

[6] Aguirre Rojas, C.A.,  (2000), Ensayos braudelianos. Itinerarios intelectuales y aportes historiográficos de Fernand Braudel. Rosario. Prohistoria, p 193.

[7] Braudel, F., (2002) Las ambiciones… op.cit., p.82.

[8] Cunnil Grau, P., (1999) Geohistoria. En: Carmagnani, M., Hernández Chávez, A., Romano, R.,(Coordiandores) (1999), Para una historia de América I. Las estructuras. México: Fondo de Cultura Económica, Capítulo I, pp: 13-159. Dentro de un esquema braudeliano, Cunnil Grau desarrolla un análisis  geohistórico de América. En una sección del estudio señala “Descubridores y conquistadores europeos debieron enfrentar en América una nueva dimensión a sus conceptos de cortas distancias y fácil accesibilidad geográfica. En el continente, las considerables distancias no eran comparables a las europeas, ni menos a las mínimas extensiones de recorrido en las islas antillanas. Además, las largas distancias reales se redoblan en función del factor tiempo en la comunicación, empleado en vencer la precariedad de abastecimientos y el riesgo de lo desconocido.(…) la realidad se imponía en distancias de días, meses y años. El desmedido tiempo de recorrido se prolongaba aún más en los paisajes tropicales americanos, que presentaban mayores obstáculos a su penetración; en las costas se sucedían desiertos casi absolutos, contrastando con maniguas pantanosas cubiertas de espesa maleza; las selvas desplegaban densidades vegetacionales impenetrables (…) A su vez, en los paisajes fríos del austro americano, la incomunicabilidad se afianzaba no sólo en los miles de kilómetros de distancias efectivas, sino también en las barreras de los densos bosques, sin ninguna similitud con los bosques de robles y hayas de la península ibérica; en las pampas y estepas patagónicas; en los abruptos fiordos y nievas eternas.” (pp. 21:22)

[9] Duby, G., (1987) Atlas histórico mundial. Barcelona: Editorial Debate, p. 3.

[10] Harley, J.B. (2005) La nueva naturaleza de los mapas. Ensayos sobre la historia de la cartografía. México: Fondo de Cultura Económica, p. 61.

[11] Harley, J.B. (2005) La nueva…, op.cit., p. 62.

[12] Beaud, Michel, Historia del capitalismo, de 1500 a nuestros días, Editorial Ariel, Barcelona, 1984, pag. 330.

[13] Beaud, Michel, Historia…., ob.cit., p.35. Para ver dicho mapa ir a: http://aportesdelahistoria.com.ar/1673-2/   El mapa confeccionado no solamente fue producido digitalmente, sino que se utilizó una plantilla de fondo con el mapa del índico tomado del Map Maker Interactiv, en otros cosas se recuperó cartografía del siglo XVIII, a la cual se le superpuso una hoja de filmina en donde quedaron registrados los datos que se rescataban de los fuentes, agregándose textos que los alumnos elegían. es entonces un mapa con un texto. Otro ejemplo sobre Flandes es el siguiente: http://aportesdelahistoria.com.ar/la-representacion-cartografica-de-las-relaciones-economicas-en-el-espacio-a-traves-del-uso-del-map-maker-interactive-de-national-geographic/ .

 [14] Rink, Oliver A., Holland on the Hudson, an economic and social history of dutch, New York, Cornell University Press, 1986, p.283

[15] Rink Oliver A., Holland…, ob.cit.

[16] Jameson, Franklin J., Narratives of New Netherland, 1609-1664, Charles Scribner`son, Nueva York, 1909, pag. 945.

[17] Jameson, Franklin J., Narratives… ob.cit. pp.221:224.

[18] Jameson, Franklin J., Narratives…ob.cit., pp. 259:263.

[19]  Jameson, Franklin J., Narratives…ob.cit., pp. 272:277.

[20] Duart, Diana y Van Hauvart, Carlos, Historia, espacio y sociedad. Reconsideraciones para el trabajo disciplinar, en V Jornadas Nacionales de Historia Social, Mesa 1: Historiografía, metodología y fuentes de la historia social (la Falda-Córdoba), 2015. Para una versión preliminar ver: http://aportesdelahistoria.com.ar/vi-congreso-nacional-de-historia-e-historiografia-santa-fe-28-y-29-de-mayo-de-2015-prof-diana-a-duart-y-carlos-a-van-hauvart/

[21] Amézola, G., (2014) Historia local y microhistoria en la educación media: los malentendidos de la didáctica, en:  Ravina, A. (Coord.) Historia provincial, historia local, historia regional: una relectura en clave historiográfica. Córdoba. Centro de Estudios Históricos Prof. Carlos A. S. Segreti. E-book, pp.:115-125.

[22] Amézola, G., (2014) Historia local… op.cit., p. 123.

[23] Braudel, F., (2002) Las ambiciones… op.cit., p.84.

Carlos-2

Volver arriba