Nº 107 – Sobre el Remate de Sal intentado por Don Francisco Medina y el reservado deadentro sobre el modo de nombrar Comandante para la expedición de Salinas (23 de Junio de 1786)
Comentario. Esta fuente reservada para el Virrey informa sobre los reiterados intentos de formar una expedición militar para dirigirse a las salinas de Salinas: de Paula Sanz plantea quien debe financiar esa expedición para abastecer de sal a la ciudad y a los Saladeros, que se ha vuelto acuciante, ademas que fuerza militares deberan participar para no desguardecer las fronteras que protegan a Buenos Aires de cualquier incursión, por último quien deberá ser su comandante en esta empresa que supera la simple logística.
Luego que me impuse del acuerdo celebrado por Vuestra Excelencia, que me manifiestan los Señores Alcaldes de 1.° y 2.° voto en su oficio que recibí ayer con fecha de 20 del presente, sobre verificar en la Primavera próxima la Expedición de Sal a las Salinas, traje a la vista los antecedentes obrados con el mismo fin y por V. S. desde 24 de Julio del año pasado de 1784 hasta 14 de Enero del presente en que, habiendo sido infructuosas todas las diligencias hechas en dos distintas ocasiones para efectuar la insinuada Expedición, se concluyó el remate del abasto de este ramo por la Junta Municipal en Don Francisco Medina.
Los indicados antecedentes me han hecho reflejar sobre la actual determinación de V. S., igual a la que tomó en la citada fecha de 24 de julio que posteriormente, a pesar de estar ya dadas por el Excelentísimo Señor Virrey y por mi todas las providencias y pasos necesarios a su logro, no pudo conseguirse; viéndose V. S. en la necesidad de acordar en 10 de Febrero de 85, atendidas las razones documento e Informes con que las apoyaban los Señores Diputados para el objeto, se suspendiesen hasta la Primavera inmediata la meditada Expedición y los efectos del Bando, publicado para ella, como así me lo pidieron y a que convine participándolo á dicho Señor Exmo., quien se sirvió dar la correspondiente orden al Comandante de la Frontera para retirar la Tropa mandada unir allí por las expedidas anteriormente para el auxilio.
Después, y cercano ya el tiempo designado para promover el propio intento, viendo no avisar V. S. cosa alguna, como me había ofrecido, para conseguir esta tan precisa especie de abasto, le recordé en 22 de Septiembre estar esperando la noticia de lo que tuviese adelantado en la materia, sobre lo que le previne me informase sin demora de todo ; en cuya contestación me instruyó V. S. en 26 del mismo, con las diligencias e informes que había practicado su celo y tomado de los vecinos dela Campaña, manifestándome la imposibilidad de verificar la Expedición de un modo conveniente a la Ciudad y útil a el abasto de su Vecindario; en cuya virtud me propuso el medio de fijar Carteles con las lemas circunstancias y para los fines que constan en el Expediente, concluido con el citado remate.
Lo que va expresado y otras reflexiones a que me obligan los conocimientos que en el curso de dichos procedimientos he tomado de las resultas de iguales resoluciones particularmente de la del año de 1782 en el que, hechos ya los gastos de los Caudales de Propios, quedaron sin efecto por no hacer podido salir, y perdida la mitad de la cantidad invertida en los preparativos que no se ha reintegrado aun a dicho ramo; me fuerzan a mirar con alguna más detención el asunto para no ocupar infructuosamente el tiempo al Exmo. Señor Virrey con Oficio pidiendo el correspondiente auxilio, y con la expedición de ordenes movimiento de Tropas y otras anterioridades que debe a ver ‘indispensablemente para la salida; ni pasar a la Junta Superior el asunto para el Suplemento de los costos de los propios, sin primero saber ¿Que Informes ha tomado V. S. del estado dela Campaña? Que numero de Carretas se ha computado puede salir de cada Partido? ¿Si habrá el suficiente en todos a hacer útil y lucrativa la Expedición de modo que se asegure el reintegro de los costos que en ella se inviertan? Y por último todo que V. S. haya practicado por sí o por los Señores que es regular hayan diputado para tomar estas tan precisas previas noticias, y adquiridolas de un modo che queden desvanecidas las anteriores que obligaron, después de expedidas todas las providencias y dadas todas las ordenes, a desistir del intento.
Luego que V. S. me haya enterado de todo, pasaré a dar el curso correspondiente al asunto, llevándolo primero a la Superior Junta para acordar el préstamo o supiera necesario de los caudales de propios; y después se pedirán al Superior Gobierno los necesarios auxilios en otros términos de los que V. E. Expresa en su acuerdo, nada conformes, a la verdad, a las respetables privativas superiores facultades del Excelentísimo Virrey, ni correspondientes a dirigirse sus representaciones por este Gobierno de lo que no puedo desentenderme por no exponer los respetos de V. S. a una repulsa tan justa como podría sobrevenirle, habiendo, sin estar facultado para ello, nombrado ya Comandante dela Expedición de un modo muy preciso y por consideraciones que reserva.
La Ciudad, cuando necesita para cualquiera cosa del Militar auxilio, no tiene otras facultades que la de implorarlo por mi medio al Superior Gobierno, a quien es privativo designar el que crea suficiente según el objeto, como igualmente nombrar el Comandante que deba ir a mandar la Tropa que se destine. Si el Cabildo por algún motivo cree necesaria la preferencia de este u otro sujeto para el encargo, lo más que puede hacer es suplicarlo, no reservando, las consideraciones motivos que le impulsen a tal solicitud, sino exponiéndolos todos para que instruida la Superioridad de ellos, vea si son o no bastantes a acceder a ella; mucho más cuando esta, habiendo Comandante en la Campania y oficiales de Frontera en actual servicio, pudiera si llegase a su noticia causar alguna displicencia en sus ánimos y hacerles formar una queja que quizá no podría V. S. satisfacerles debidamente.
Llevado de estas consideraciones, y para evitar tal vez algunas resultas, no las más decorosas, me he creído necesitado a contestar a V.E. De este modo y con el Titulo de reservado para que si juzgan indispensable el nombramiento del Maestre de Campo reformado Don Manuel Pinaso con preferencia a el Comandante y oficiales que se hallan en actual servicio en la Frontera, lo pidan por separado con expresiones de las causas, y con igual reserva para que pesadas las razones y fundamentos que ‘ V. S. exponga, para el Excelentísimo Señor Virrey, resuelva su superioridad con conocimiento de ellos lo que tenga por conveniente en honor de todos y seguridad de la Expedición: en cuyos términos no tengo reparo en unir a las de V. S. mis instancias para presentarlas a dicha. Superioridad, siempre pronta atenta y celosa, como tiene V. S. experimentado, en obsequio de ese M. I. C. y para el beneficio del Publico.
Dios Guarde a V.S. Buenos Ayres 23 de Junio de 1786.
Francisco de Paula Sanz.
-Facultad de Filosofía y Letras, Documentos para la Historia Argentina, Tomo IV. Abastos de la ciudad y campaña de Buenos Aires (1773-1809). Número 107.- Compañía sud Americana de Billetes de Banco, 1914. . P. (399)
Edición y corrección: Van Hauvart Duart, Maximiliano L. Estudiante de Letras. FH, UNMdP.