Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

Perplejos ante los inventos, el trabajo y la religión. William Wood en New England´s Prospect. Fuentes para el estudio de la colonización británica en América.

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Fuentes para el estudio de la colonización británica en América.

Parte II. Cita de autor Nro.º: 4 (primera parte)

William Wood

New England´s Prospect

Of Their Wondering at the First View of Any Strange Invention (1)

 La perplejidad ante la primer mirada de un extraño invento

Estos indios son ajenos a las artes y las ciencias, sin conocimiento de los inventos que son comunes a personas civilizadas, y los miran con admiración. Ellos tomaron al primer barco que vieron como una isla flotante, el mástil como un árbol, la vela  por nubes blancas y la descarga de artillería como un relámpago y truenos que realmente los preocuparon, esto le permitió a la tripulación bajar a sus botes para recoger fresas. Fueron saludados en el camino a la costa con una andanada de cañones, se pusieron a gritar  «porque tanta brutalidad, y tan fuerte hablar (por el ruido de los cañones), que nos va a matar”; lo que provocó que retrocedieran, sin atreverse a acercarse hasta que fueron enviados a llamar.

Ellos ensalzan todo y preguntaron al  inglés por sus inventos extraños, especialmente por un molino de viento que para ellos era una maravilla del mundo, les extrañaba como los afilados dientes y las pequeñas piezas mordían el maíz (según sus términos), eran temorosos al principio de los brazos del molino,  aunque ahora se atreven acercarse si los acompaña un inglés. El primer hombre arando la tierra fue admirado como un malabarista: los indios, viendo el arado romper más tierra que sus herramientas podrían raspar en un mes, desearon ver la habilidad del hombre que araba, y viendo bien el arado y sus partes, percibiéndolo ser de hierro, le dijeron al inglés que araba que era casi Abamacho (diablo), y que tenía la astucia de este. Pero la provisión de objetos nuevos y extraños disminuyeron su admiración y aceleraron sus invenciones y deseo de practicar tales cosas como ven, en donde no expresan ningún pequeño ingenio o destreza promovido por algún arte o experiencia.

Se cree que pronto aprenderán cualquier tipo de oficios mecánicos, a tener ingenio rápido, sin  temores de comprensión, con memoria para las invenciones ágiles, y con habilidad manual en el uso del hacha o destral o herramientas similares. Mucho bien podrían recibir del Inglés, y ellos mismos pueden beneficiarse, sin embargo una de las trabas  de los hombres es su ociosidad;  y esto es sin duda una de las grandes acusaciones que se pueden hacer en contra de ellos  (las mujeres son muy trabajadoras). Pero se puede esperar que el buen ejemplo y las  buenas instrucciones puedan llevarlos a un curso más industrioso y que tengan más previsión en la vida, ya que han aprendido con mucha sutileza y astucia en la  negociación con los ingleses, aún con sus costumbres perezosas podrán mostrarse más industriosos.

En una palabra, para exponerlos en sus mejores colores, son sabios y sutiles en sus tratos, fieles a sus promesas, honestos para pagar sus deudas, aun cuando la pobreza no se los permita. Son constantes en la amistad, felizmente engreídos en el discurso, no tienen gustos lujosos en la juventud ni cuando se acerca la vejez, muchos de ellos se civilizaron cuando se fundaron las colonias inglesas, pero la religión les atrajo poco.

Ellos frecuentan a menudo las iglesias del inglés donde están sentados sobriamente, aunque ellos no entienden mucho del culto “misterioso”. Ellos creen fácilmente un poco la historia de la Biblia, como la creación del mundo y del hombre, y su caída.

Pero hay que explicarles la existencia  de un Salvador, con todos los pasos del Evangelio, y  esto excede hasta ahora sus creencias indias que gritan «Pocatnie» (¿es esto posible?). Sin embargo, tal es su convicción de la manera correcta que cuando algunos ingleses han llegado a sus casas,  con víveres y olvidan pedir la bendición de Dios sobre los dones recibidos, han sido reprendidos por los ingleses, ya que ellos antes no sabían lo que significaba recibir a Dios. Ello era hasta entonces por su natural disposición y cualidades.

La siguiente traducción del texto en ingles  está realizada en torno al uso de la Historia Escolar, se han dejado de lado ciertas precisiones debido a la complejidad del texto, (eliminando las citas aclaratorias del editor.) como las puntuaciones.

Traducción: Matias Wibaux, Daniel Virgili, Carlos Van Hauvart.

Cita:

Para una selección e introducción ver:

(1)  Mancall, Peter C., Envisioning America, English Plans for the Colonization of North America, 1580-1640, Bedford Books of St. Martin´s Press, Boston . New York, 1995, pag. 182.

Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.

Carlos-2

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