Respuesta periodística de la Gaceta Mercantil a las acusaciones del Gobernador de Corrientes Pedro Ferré (1832)

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 Breve introducción:

A principios de junio de 1832 el diario porteño El Lucero del publicista Napolitano Pedro de Angelis cercano al rosismo (1) publico cinco cartas, una del representante de Corrientes Manuel Leiva al Gobernador de Catamarca Tadeo Acuña y de Juan Bautista Marín de Córdoba, dirigida también a Acuña y a  al Gobernador de La Rioja Paulino Orihuela.

En dichas misivas se denunciaba el intento del Gobierno de Rosas de posponer para mejor oportunidad la reunión prevista en el Pacto Federal para agilizar la Constitución de un estado federal, por el cual las provincias signatarias se habían reunido en la Comisión Representativa del Pacto Federal en la ciudad de Santa Fe.

Estas cartas llegaron a manos de Facundo Quiroga quien no dudo enviárselas a Rosas que utilizó todos los medios periodísticos a su alcance para denunciar por intrigantes a estos representantes.

 Rosas buscaba frenar la disidencia de los sectores federales de las provincias recurriendo al argumento  que el territorio todavía no estaba preparado para  la organización que establecía el Pacto Federal, señalando recurrentemente  la actividad de los Centralistas/ Unitarios de este impedimento.

En suma,  germinaba en este primer gobierno,  la idea de paz y orden rosista para los federales díscolos y los enemigos unitarios.  A esta polémica por la organización política se agregó la discusión fiscal sobre los recursos económicos que generaba la aduana de Buenos Aires y el debate sobre el sistema librecambista que beneficiaba a dicha provincia frente a la propuesta proteccionista enarboladas por Pedro Ferré gobernador de la provincia de Corrientes.

Hoy en Aportes ponemos a consideración de nuestros lectores un fragmento publicado en la  La Gaceta Mercantil, en el cual responde a las acusaciones del Gobernador de Corrientes Pedro Ferré:

 No ha necesitado el señor gobernador de menos impavidez para hacer al gobierno de Buenos Aires el cargo arriba indicado [de oponerse a la organización nacional], que para asentar que las rentas nacionales son el patrimonio de esta provincia, siendo así que es evidente que las rentas percibidas por la aduana de Buenos Aires han sido y son destinadas, en su mayor parte, a objetos nacionales, a pesar de que en los habitantes de esta provincia recae, casi en su totalidad, el gravamen de los crecidos impuestos a que están sujetos los efectos extranjeros, pues es indudable que ellos son los principales consumidores. Y nos asiste la firme persuasión de que el gobierno de Corrientes no contraería la obligación de satisfacer su cuota de los gastos y empeños nacionales a trueque de hacérsele el reembolso de los derechos sobre los efectos de ultramar que se introducen a su provincia por la vía del puerto de Buenos Aires; o si se prestase de buena fe a semejante compromiso, se hallaría imposibilitado de cumplirlo sin recargar a los habitantes de nuevas y onerosas contribuciones (1).

Cita:

(1) Ver estudio preliminar de: Myers, Jorge, Orden y Virtud, el discurso republicano en el régimen rosista, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 1995, pp.11:131.

(2) del Campo, Hugo, “Porteños y provincianos: La polémica Rosas-Ferré”, en; Documentos para la historia integral argentina, Centro Editor de América Latina, 1981, 16. Ver Gaceta Mercantil 31/8/32.

Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.