[13 de marzo – 8 de abril de 1779]
Diario del reconocimiento de los fuertes de la frontera de Buenos Aires, efectuado por el teniente coronel Francisco Betbezé de Ducos (1)
Dia 30
Salimos de la indicada Laguna del Toromoro por el rumbo Oeste, Noroeste, a las seis de la mañana, todo el campo de este tránsito es árido, hay en el algunas Bagualadas, y Ganado del que carneamos para dos días al comedio de la jornada, que fue hasta la orilla de la Laguna de Carpincho donde llegamos a medio día
Reconocí el paraje donde los Pilotos proyectaron el fuerte que es una loma extendida cerca de dicha Laguna, y el terreno produce allí pastos sumamente ásperos, como son espartillo, taraguatas, y otros de esta especie, a excepción de un reducido espacio orilla de la Laguna, que lo tiene bueno. Esta es sumamente salada demostrando ([poca]) (mas) permanencia de aguas ([como]) (que) casi todas las demás que he reconocido.
Desde esta Laguna va hasta el mar formando cajón, o Rio el Salado y de ella aguas arriba me Informan se interrumpe (u confunde) con maciegales, y bañados diversos.
El Baqueano de la Compañía del Salto [espacio en blanco] Gorosito nos alcanzó en este campamento con un cabo, y diez Blandengues de Lujan que le vinieron escoltando, y se volvieron a su ([gu]) destino el día siguiente Desertó el Miliciano Mestizo que se descuidó en la custodia del ganado ([para]) el consumo.
Caminamos doce leguas.
Cita:
(1) Levene, Ricardo (advertencia), Primer congreso de Historia de lo Pueblos, Caítulo V ,Apéndice Documental, Direcciónes de impresiones oficiales, La Plata, 1952, pag.69.
Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.