Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

Las Dictaduras latinoamericanas; Estudio de Caso: Chile por Viviana Romina Gabutti.

El contenido de este trabajo puede ser reproducido en todo y en parte, transmitido y recuperado por cualquier sistema de información en cualquier forma y medio mediante la cita académica correspondiente, todos los derechos reservados en favor de su autora.

Derecho de propiedad intelectual de Aportes de la Historia RL-2017-11728123-APN-DNDA·MJ

Introducción:

En el segundo cuatrimestre del año 2017 los integrantes de las Cátedras de Historia General de América Preindependiente e Historia General de América Contemporánea de la UNMdP, Facultad de Humanidades del Departamento de Historia participaron del dictado de un curso en la ciudad de Necochea cuyo objetivo era que los participantes, graduados de Institutos de Formación Docente pudieran acreditar el grado de Licenciados en Historia por nuestra Universidad. El objetivo final para su aprobación era la elección de un tema y abordarlo como un texto escolar en donde se enmarcarán cuestiones académicas tratadas en Instituciones Universitarias o de Formación Docente, en donde se remarcaran líneas argumentales de un autor y su obra o de varios confrontando sus hipótesis y marcos de análisis.

Para Aportes de la Historia es un enorme placer poner a disposición de nuestros colegas, alumnos y el público en general, los resultados de los Colegas que gentilmente han cedido su obra para su circulación. Obra que próximamente será edita como libro electrónico, por el Grupo de Estudios Latinoamericanos dependiente del Centro de Estudios Históricos de la Facultad de Humanidades de nuestra casa de estudios.

Agradecer además a todo el personal auxiliar que en la ciudad de Necochea nos ayudó y acompaño, al Centro Cultural de la ciudad, hermoso lugar en el cual nos hemos sentido como nuestra casa y por último a los colegas que nos acompañaron en el curso que con su respeto, bonhomía y afecto hizo tan grata nuestra tarea y nunca nos cansaremos de agradecer y recordar.

 

El proceso chileno en el marco de las dictaduras de América del Sur

            A partir de mediados de la década de 1960, y con mayor fuerza durante la siguiente, se produjeron una serie de Golpes de Estado(1) que determinaron la instalación de dictaduras militares (2) en América del sur. (VER CUADRO SÍTESIS- ANEXO 1)

La mayoría de éstas fueron apoyadas y en ocasiones sustentadas económicamente por los Estados Unidos. Además de la enorme cantidad de recursos que este país destinó a operaciones de sabotaje y propaganda política, las dictaduras fueron propiciadas por militares formados en la Escuela de las Américas y por la introducción de la Doctrina de Seguridad Nacional (3).  Además de factores externos, existieron elementos locales que agudizaron las tensiones existentes y no permitieron una salida diferente a la crisis institucional que se presentó en los sistemas democráticos de aquellas décadas.

La mayoría de los regímenes militares presentaron características comunes, derivadas de adscripción a similares corrientes ideológicas, que pretendían suprimir aquellas reformas que habrían llevado, según ellos al caos interno, para lo cual era necesario eliminar cualquier tipo de oposición. Entre estas características encontramos la supresión del Estado de Derecho, prohibición de los partidos políticos y de cualquier forma de participación democrática, utilización de la censura a los medios de comunicación, uso de la violencia política y violación sistemática de los Derechos Humanos (4). Simultáneamente, en países como Chile se sentaron las bases de lo que más adelante sería el sistema económico neoliberal, que dejó en manos del mercado y del sector privado muchas de las decisiones económicas de los respectivos. Aunque el Estado mantuvo, en algunos casos, ciertas cuotas de poder, por ejemplo, a nivel macroeconómico, fue finalmente relegado a un rol subsidiario.

Golpe de Estado en Chile y violencia política

 

En Chile la experiencia de Salvador Allende y la Unidad Popular (UP) terminó en una de las dictaduras más sangrientas y largas que tuvieron lugar en Sudamérica. La dictadura chilena se extendió por más de 16 años: desde el 11 de septiembre de 1973 hasta finales de 1989 cuando asume el presidente demócrata cristiano Patricio Aylwin.

El Sociólogo y politólogo chileno Tomás Moulián (5), ha caracterizado a la dictadura militar chilena como una “Dictadura Revolucionaria Terrorista”; esta definición merece ser discutida ya que la categoría revolucionaria puede dar lugar a equívocos, más correctamente se podría hablar de una dictadura contrarrevolucionaria. Para Moulián, el término revolucionario hace referencia a que la dictadura no intentaba restablecer o volver a un orden anterior que había sido desvirtuado, sino que apuntaba a transformar por completo a la sociedad chilena, claro que en un sentido reaccionario.

Hacia el año 1973, Chile se encontraba en un contexto de efervescencia social, provocado por la inflación, el desabastecimiento y la discursividad agresiva que sustentaban todos los sectores políticos. Aun cuando con anterioridad se habían producido serios intentos de derrocar el gobierno, tales episodios fueron solucionados a través de medios institucionales o sofocados por las fuerzas armadas. Sin embargo, el contexto de extrema hostilidad política y social que se dio entre octubre de 1972 hasta inicios de septiembre de 1973 fue el caldo de cultivo para que fructificara un definitivo golpe.

Los preparativos fueron iniciados por la armada, secundada por la fuerza aérea y carabineros, alianza que fue concretada entre el vicealmirante José Toribio Merino, el general Gustavo Leigh y el general César Mendoza. En tanto, Augusto Pinochet solo ratificó su decisión el domingo 9 de septiembre. En conjunto, establecieron que el Golpe de Estado sería el martes 11 de septiembre.

Ese día, a primera hora Valparaíso fue tomado por la Armada, mientras que en Santiago el Ejército la Fuerza Aérea y Carabineros se ubicaron en lugares estratégicos, cerraron el centro cívico y bloquearon los cordones industriales. El Presidente Salvador Allende se dirigió a La Moneda para tomar las decisiones necesarias frente a la delicada situación y, una vez allí el vicealmirante Patricio Carvajal le comunicó que debía renunciar y que se le darían facilidades para salir con su familia. Allende se negó y en una locución a través de “Radio Magallanes”, pidió a los ciudadanos mantener tranquilidad. Cerca del medio día se inició el bombardeo a La Moneda, al cual el presidente y un grupo de sus partidarios resistieron, en un primer momento hasta que instó a sus colaboradores a salir del edificio, mientras él, en uno de sus salones, terminó con su vida.

Vencida la resistencia en La Moneda, se detuvo a las personas que quedaban en su interior y se sacó el cadáver de Allende, que fue posteriormente sepultado por sus familias de manera rápida y clandestina. Una vez instalada en el poder, la junta de gobierno, a través de un bando militar, justificó su acción aduciendo la ilegitimidad en que habría incurrido el gobierno al no respetar los derechos constitucionales, crear un ambiente de caos y propiciar una lucha de clases, lo que habría llevado a las Fuerzas Armadas a intervenir para deponer al gobierno “ilegítimo, inmoral y no representativo del gran sentir nacional” y reestablecer “la normalidad económica y social del país”.

La Junta militar adoptó una serie de medidas para evitar cualquier tipo de reacción frente al derrocamiento de Allende. Se declaró el “toque de queda” en todo el territorio nacional a partir de las 15:00 hs del mismo 11 de septiembre y comenzaron las detenciones de numerosas personas sospechosas de extremismo o partidarios de la UP, tanto ciudades como en zonas rurales. Aquellos que se resistieron, y muchos que no lo hicieron, fueron ejecutados de manera inmediata, tras la declaración de un Estado de Guerra Interno por la Junta Militar.

Todas las actividades políticas fueron suspendidas, así como los derechos a reunión de cualquier tipo. Las sesiones del Congreso Nacional fueron clausuradas y se declararon vacantes los cargos parlamentarios; lo mismo ocurrió con el Tribunal Constitucional y se ordenó el cese inmediato de las funciones de alcaldes y regidores; mientras que los partidos fueron proscriptos o suspendidos y se inició la persecución a sus dirigentes, militantes y simpatizantes.

La mayoría de los medios de comunicación fueron clausurados o censurados. Se cerraron las radios “Portales”, “Corporación” y “Magallanes” por ser partidarias del gobierno anterior y fueron autorizadas para seguir en funciones sólo las radios “Minería” y “Agricultura”, afines a la derecha. El canal de televisión nacional (perteneciente al Estado) fue intervenido. La prensa escrita también fue allanada y en muchos casos destruidas sus instalaciones; como sucedió con los diarios “El Clarín”, “El Siglo” y “Puro Chile”, y sólo se permitió la circulación de “El Mercurio y “La Tercera Hora”, bajo la supervisión de la recién creada Oficina de Censura de Prensa.

Los allanamientos fueron masivos en poblaciones, centros de trabajo y universidades. En algunas poblaciones (La Victoria, La Bandera y La Legua, por ejemplo), los pobladores se enfrentaron a los militares resistiéndose a los allanamientos. Por otro lado, las sedes universitarias también fueron intervenidas y sus autoridades suspendidas de sus cargos, cuestión especialmente sufrida en la Universidad Técnica del Estado que fue allanada y en la que muchos estudiantes, académicos y funcionarios fueron detenidos y dirigidos a los centros de detención masivos, entre ellos el cantautor Víctor Jara, posteriormente asesinado.

En cuanto a los trabajadores, el día 11 de septiembre, la junta militar les ordenó se retirasen a sus domicilios y no ofrecieran resistencia a la acción militar, pues serían prontamente reducidos. A pesar del anuncio, muchos de ellos no obedecieron e hicieron frente a los militares, en empresas como Sumar e Indumet, y varios de ellos fueron fusilados y otros detenidos. Días más tarde, la junta les ordenó el regreso a sus fuentes laborales, no sin antes designar interventores militares y suspender cualquier tipo de actividad sindical. Adicionalmente, se instó a la población a denunciar a quienes consideraban extremistas y a quienes “pretendan paralizar las actividades laborales y de cualquier tipo”. Todas estas acciones produjeron un gran número de detenidos, que fueron conducidos a los recientemente creados Centros de Detención. De esta manera, el golpe militar puso término a más de 40 años de institucionalidad democrática y al proyecto de la “Vía Chilena al socialismo”.

Para un mejor análisis es posible dividir la dictadura chilena en tres etapas:

-Primera Fase (11 de Septiembre – Diciembre 1973):

Se define como la consolidación del régimen propiamente tal, para lo cual depusieron las fuerzas opuestas, deteniendo a un gran número de personas opositoras, a través de diferentes métodos tales como requerimiento de los afectados, buscar a la persona requerida o mediante redadas.

Los recintos de detención fueron variados: comisarías, campos de concentración, cárceles, buques, establecimientos educacionales, entre otros. La mayoría de las personas detenidas sufrieron maltratos y diversas formas de tortura durante su reclusión, además de las condiciones paupérrimas en las que vivían allí y la incomunicación indefinida con sus familiares. Además, se dieron diversos tipos de vejaciones sexuales, en especial hacia mujeres. Las muertes que resultaron de estos detenidos, fueron dirigidas principalmente a altos mando de las fuerzas opositoras al régimen, aunque también existen casos de personas que ninguna relación ni militancia política tenían, y las cuales sufrieron torturas y/o hasta el día de hoy se encuentran desaparecidas.

Las motivaciones de los agentes del Estado respondían a ejecuciones selectivas de carácter político, ya fueran participantes o simpatizantes del régimen depuesto; ejecuciones a delincuentes comunes; muertes por uso excesivo de fuerza o ejecuciones por venganza personal.

Segunda Fase (Enero 1974 – Agosto 1977)

En esta etapa se conforma la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia), la cual nace al alero de la Junta de Gobierno, lleva a cabo gran parte de las detenciones ocurridas durante este periodo, con sus consiguientes torturas y/o desapariciones. Otro organismo que ejecutó fines similares a la Dina fue el “Comando Conjunto”, Organismos de inteligencia de carabineros y la FACH; cumpliendo así todos estos mecanismos de represión.

Para estos fines, existieron recintos de detención y tortura, lugares de detención sin tortura; campamentos de detenidos; cárceles y penitenciarías.

Es preciso mencionar que las víctimas de este periodo no sólo correspondían a militantes del partido comunista o socialista, sino que también mapuches, campesinos, personas con prontuario de crímenes y asesinatos de los mismos agentes por haber sospecha de traición.

Se informa mejor acerca de los hechos que acontecían en el país, ante lo cual dan inicio a las primeras manifestaciones pacíficas en contra del gobierno militar. La Iglesia Católica, por su parte, contribuye en la ayuda a los familiares manteniendo su rechazo hacia los hechos de violencia y creando en una primera instancia el Comité Pro Paz, y luego la Vicaría de la Solidaridad, ayudando así a miles de familias con familiares detenidos.

Tercera Fase (Septiembre 1977 – Marzo 1990)

Cambia en esta etapa el modus operandi de las violaciones a los Derechos Humanos.

Luego de la disolución de la DINA, se crea la CNI (Centro Nacional de Inteligencia), la cual básicamente persigue los mismos fines que su predecesora. Una de las diferencias es que ahora la acción de la dina serpa más focalizada y selectiva.

Surge además el COVEMA (Comando vengadores de mártires), el cual participó en la contrainsurgencia y tuvo cooperación de la CNI; y la DICOMCAR (Dirección de Comunicaciones de Carabineros).

Por otra parte, las manifestaciones populares en contra del régimen dictatorial aumentan, siempre buscando una vía de manifestación pacífica, y con ello las víctimas derivadas de estas protestas. También se daban otras formas de manifestación pacífica como no enviar a los niños al colegio; no comprar nada en el curso del día; caceroleos; no efectuar trámites en bancos u oficinas públicas, entre otros.

A consecuencia del clamor popular, el gobierno se empeñó en que esto no afectaría su mandato, ante lo cual tomó medidas tales como los estados de sitio y de emergencia, aumentando así el potencial de acción de las fuerzas armadas y de orden.

En este periodo se llama a plebiscito para deponer el gobierno militar, lo que constituye un hecho relevante para el posterior desarrollo de la historia en Chile.

 

Actividades: TABAJO CON FUENTES PRIMARIAS

 

El Golpe de Estado: Vivencia de un soldado

“[Mi hermano hacía su servicio militar el año 1973. Con dificultades me informaron que Marco Antonio no aparecía por casa desde hacía semanas. Mi madre lo pudo ver solo unas horas un año después del golpe. Cuando llegó a ver a mis padres estaba enfermo. Tenía casi todo el cuerpo lleno de erupciones y heridas mal cicatrizadas […]. Ya no era el joven alegre y lleno de planes que guardaba en la memoria y recordaba mientras estaba en el campo de concentración. Me confronté con un hombre callado, nervioso y pálido que miraba siempre hacia la puerta de calle como paranoico. […] Se mordía las uñas, las yemas de sus dedos estaban casi deformadas. Me dijo como susurrando “Yo estuve en lo de La Moneda […]. El día 11, el día del golpe, nos despertaron como a las 5 de la mañana. Nos subimos a los camiones. Nos dieron una arenga: Que nos confiáramos en nadie. Solo en el oficial de la compañía y en los compañeros. Antes nos dieron un desayuno de pan, bistec con huevos fritos y tazón de leche con un líquido rojo sobrenadando en ella. Sabía a remedio, pero nos ordenaron beberla. Esta vez no era un simulacro, nos dieron armas y mucha munición. Todos estábamos nerviosos casi no podíamos estar quietos, la respiración era corta y agitada. Cuando comenzamos a disparar contra los civiles el oficial que se movía detrás de nosotros y nos gritaba: ¡AL QUE NO DISPARA LE PEGO UN TIRO!”. “.

Testimonio recibido por correo el 28/4/02 por el hermano de Marco Antonio

Proyecto Internacional de Derechos Humanos- Londres 2000-2013.

Obtenido desdehttp://www.memoriaviva.com/testimonios/testimonio_de_un_hermano.htm

 

  • Explica ¿Qué circunstancias llevaron a este joven a participar en el Golpe de 1973?
  • ¿Qué crees que ocurrió con los conscriptos que participaron en la violencia de Estado durante la dictadura militar? Fundamenta tu respuesta.
  • Relee la fuente y comenta que sensación te dio acceder a una historia de vida de un muchacho, cuya edad es cercana a la tuya. ¿Qué reacción hubieras tenido vos en este caso? Fundamenta.
  • Debate con tus compañeros las conclusiones a las que se arribaron.

 

Violiación de Derechos Humanos durante la dictadura chilena

 

“Durante los primeros días, la acción represiva estuvo centrada fundamentalmenteen los dirigentes políticos de los partidos políticos de izquierda, altos funcionarios del gobierno depuesto, efectivos del dispositivo de la seguridad del presidente Allende, y ministerios de Estado.

Esta tendencia selectiva, comienza rápidamente a variar, mediante la generalización de las actividades respectivas a dirigentes sindicales o vecinales de izquierda, miembros de organismos sociales a quienes se vinculan con el gobierno derrocado, o simplemente a vecinos que son denunciados por civiles a las nuevas autoridades militares.

Pero la caracterización de las victimas sería incompleta sin afirmar que un porcentaje significativo de los casos conocidos por esta Comisión en el período, corresponde a personas sin militancia o simpatía política alguna, y que mueren como consecuencia de operativos militares que se pueden calificar como efectuados con uso indiscriminado y abusivo de la fuerza sobre la población civil, sin distinción […].

El conjunto de los actos violatorios de los derechos humanos por parte de agentes del Estado, se comienza a producirse desde el mismo día 11 de septiembre, por la detención y posterior desaparición o muerte de algunas personas que se encontraban en el Palacio de la Moneda, y en algunos recintos universitarios e industriales, como ocurre por ejemplo, en la Universidad Técnica del Estado o en fábricas de los denominados “cordones industriales”, las que fueron allanadas por efectivos militares, procediéndose a la detención de las personas que se encontraban en ellos.

En los días siguientes, se comienzan a realizar allanamientos en diversas zonas poblacionales de la región que culminan con masivas detenciones de personas, algunas de las cuales posteriormente mueren o desaparecen. Éste tipo de allanamientos se practicó también en diferentes centros laborales”.

Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. (1991). Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación volumen I, Tomo I. Santiago. Ed Autor.

 

 

  1. Explica ¿Cuál era el objetivo de los allanamientos ordenados por la Junta militar?
  2. ¿A qué se refiere el texto cuando se habla sobre “uso indiscriminado abusivo de la fuerza sobre la población civil, sin distinción”?
  3. ¿Cuáles crees que eran los objetivos de la utilización indiscriminada de la represión y la fuerza contra la población civil?
  4. ¿Por qué crees que las fuerzas coercitivas del Estado allanaron o atacaron las universidades y fábricas? Fundamenta tu respuesta

 

ANEXOS

  1. CUADRO

PRINCIPALES DICTADURAS ISNTALADAS EN AMÉRICA DEL SUR

·        BRASIL (1964- 1985): El General Humberto Alencar Castelo Branco, tomó el poder tras derrocar al presidente Joao Goulart, quién había emprendido un vasto programa desarrollista con cambios que abarcaban la agricultura, el sector financiero y la educación. La dictadura brasileña tuvo la particularidad de no basarse en el liderazgo de los generales que la condujeron, sino en el conjunto de las fuerzas armadas que, como INSTITUCIÓN, asumieron la conducción del Estado.

·        PERÚ (1968): Tras el golpe de Estado al presidente Fernando Belaúnde Terry, asumió el gobierno Juan Velasco Alvarado, quien emprendió un ambicioso plan de reformas estructurales llamado “Revolución Peruana” que incluyó una reforma agraria y nacionalizaciones de recursos naturales hasta 1975, cuando fue derrocado por un nuevo golpe militar conducido por Francisco Morales Bermúdez, quién inició una política de liberalización de la economía y de acercamiento a los EEUU.

·        BOLIVIA (1971-1978): Después de una serie de gobiernos de poca duración, fue elegido como presidente el Gral. Juan José Torres, cuyo gobierno se cacterizó por la nacionalización de los recursos naturales bolivianos y un ambicioso plan de reformas, que se vieron truncadas tras el golpe de Estado del Coronel Hugo Banzer en 1971 donde se estableció una dictadura militar que contó con el apoyo de EEUU.

·        URUGUAY (1973): Los militares, especialmente el Ejército y la Fuerza Aérea, habían adquirido relevancia en la vida política del país, y luego de diversas diferencias con el presidente constitucional Juan María Bordaberry, iniciaron un proceso donde se disolvió el congreso, en lo que se denominó autogolpe. Bordaberry gobernó dictatorialmente hasta 1976; pero el régimen autoritario continúo hasta 1985.

·        ARGENTINA (1976): Luego de la vuelta al poder de Juan Domingo Perón en 1973 -luego de 18 años de proscripción-, el país entró en una efervescencia social y política. Se sumó a ello el alto índice de inflación que generó una oleada de huelgas y protestas que no se apaciguaron con la muerte del mandatario y la posterior asunción de su esposa y vice presidenta electa María Estela Martínez de Perón. Quién el 24 de marzo de 1976 es obligada a renunciar y asume el gobierno la Junta Militar auto denominada “Proceso de Reorganización Nacional”, cuyo presidente fue el Gral. Jorge Rafael Videla, acompañado por el Gral. Emilio Massera y el Gral.  Pedro Agosti.

 

  1. LA DICTADURA CHILENA EN IMÁGENES

Se pretende que el alumno a través de las siguientes imágenes pueda visualizar los temas trabajados en la clase. la presente actividad puede ser de carácter áulica o evaluativa.

 

Actividad:

Realiza un breve epígrafe para cada una de las siguientes imágenes.

Citas:

(1) Golpe de Estado: Se refiere a la repentina y violenta toma del poder político que realiza un grupo determinado dentro de un país y que vulnera la legitimidad institucional de un Estado.

(2) Dictaduras Militares: “En américa latina, los regímenes dictatoriales han sido tradicionalmente instrumento de políticas neocolonialistas para favorecer los intereses económicos y sociales dominantes en desmedro de los sectores subordinados, a los cuales se ha procurado desarticular socialmente.”
Ver en Di Tella, T – Chumbita, H y otros. “DICCIONARIO DE CIENCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS”.

(3)Doctrina de Seguridad Nacional: Esta doctrina tomaba como principal hipótesis de conflicto el enfrentamiento ideológico entre los bloques occidental y oriental, por lo que la noción de frontera nacional, exterior, era reemplazada por la “Frontera ideológica”, que separaba a quienes apoyaban el orden social, económico y político imperante y quienes se oponían a él. Éstos últimos constituían un ENEMIGO INTERNO y sus acciones podían subvertir o alterar el orden; por lo que sus actividades DEBÍAN ser vigiladas, controladas y reprimidas.

(4)Derechos Humanos (DDHH): Aquellas libertades y facultades que posee toda persona por el sólo hecho de su condición humana, sin distinción alguna de etnia, color, sexo, idioma, religión, orientación sexual, opinión política o de cualquier otra índole o cualquier otra condición. Son de carácter inalienable, irrevocable e irrenunciable.

(5)Tomás Moulián: “Chile actual: Anatomía de un mito”. Serie punto de Fuga. Colección sin norte ARCIS Universidad. 16 edición, diciembre de 1997.

Edición: Maximiliano Van Hauvart (estudiante UNMdP).

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