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Los problemas económicos hacia la Revolución francesa | Diana Duart | Cap 46 | Historias coloniales
Guion por Carlos Van Hauvart
El autor se pregunta ¿cuáles son los problemas financieros que debe enfrentar la Monarquía absoluta? Nos señala que: “(…) los problemas financieros de la monarquía iban en aumento. La estructura administrativa y fiscal del reino estaba muy anticuada y, como hemos visto, el intento de remediarlo mediante las reformas de 1774/1776, derrotado por la resistencia de los intereses tradicionales encabezados por los parlaments.”
Las reformas que proponían los asesores económicos del Rey, ligados a la gran burguesía financiera o bancaria, era que los Nobles y la Iglesia pagaran impuestos por sus propiedades, no por el consumo y tampoco por lo que producían. Nobleza y Clero mantuvieron sus privilegios.
“(…) entonces, Francia se vio envuelta en la guerra de la independencia americana. La victoria sobre Inglaterra se obtuvo a costa de una bancarrota final, por lo que la revolución norteamericana puede considerarse causa directa de la francesa.”
Esto significa que la monarquía Francesa apoyó, económicamente, a los revolucionarios norteamericanos a través de diversos empréstitos. Pero esa plata se obtuvo de los banqueros franceses que prestaron el dinero y esperaban que la corona la devolviera con los intereses correspondientes. El problema fue que los revolucionarios norteamericanos no pudieran pagar la deuda a la monarquía francesa y esto afectó aún más, financieramente, a la Corona. Por eso, el autor encuentra una causa directa entre las dos revoluciones.
Nos dice entonces: “Varios procedimientos se ensayaron sin éxito, pero sin intentar la reforma fundamental que, movilizando la verdadera y considerable capacidad tributaria del país, contuviera una situación, en la que los gastos superaban a los ingresos en un 20 por ciento.”
Podemos deducir que, para el autor, el grueso de la recaudación de impuestos saldría de las propiedades de los nobles y la iglesia. Si estos hubieran aceptado pagar ese impuesto, el déficit del 20 por ciento hubiera sido fácilmente solucionable.
Durante mucho tiempo la culpa del déficit fiscal fue achacada a los gastos que tenía el Rey, el autor nos señala: “Aunque muchas veces se ha echado la culpa de la crisis a las extravagancias de Versalles, hay que decir que los gastos de la Corte solo suponían el 6 por ciento del presupuesto total en 1788. La guerra, la escuadra, y la diplomacia consumían un 25 por ciento y la deuda existente un 50 por ciento. Guerra y deuda –la guerra norteamericana y su deuda- rompieron el espinazo de la monarquía.”
La conclusión del autor es que el déficit fiscal producido por la guerra de independencia de Estados Unidos y su deuda fueron una de las causas principales de la Revolución Francesa en términos financieros. La solución principal para remediar ese déficit estaba en manos de la nobleza y la iglesia. Estas se negaron a contribuir pagando impuestos sobre sus propiedades para mantener sus privilegios. Sin embargo, con la revolución fueron las principales víctimas de las políticas que impuso el proceso revolucionario que comenzó en 1789.
Edición
Ihan Quiroz, estudiante CNAUI (UNMdP)
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