N.º 51 — Solicitud del gremio de abastecedores de carne en que piden la separación del administrador de los corrales del Alto por su mal genio y se le sustituya por otro que proponen.
(1808 o 1809?)
Dos reales Sello tercero, dos reales, años de mil ochocientos, y mil ochocientos y uno. Valga para el bienio de 1808 y 1809. Valga para el Reynado del Sr. D. Fernando VII.
Ex.m° S.°r Cav.d° J. y R.
El Gremio de abastecedores de la Carne de los Corrales del Alto de esta Ciudad ante la justificación de Vuestra Excelencia con el debido respeto, y como más haya lugar, nos presentamos y decimos: Que hace algún tiempo a la fecha que se sirvió Vuestra Excelencia poner de Administrador de dichos Corrales a don Lorenzo López; y otro tanto también en que el gremio lo está sufriendo por tener un genio expotico, altivo, y extremadamente desigual, con el cual se maneja en el desempeño de su administración figurándose tener sobre nosotros un ascendiente, por el cual nos hayamos de ves obligados a tributarle toda sumisión, y acatamiento; como si por el mero hecho de cumplir el con los términos de su Comisión en las legítimas introducciones que hacemos, pues jamás se le ha pedido gracia alguna para ser acreedor a semejante rendimiento sino aquellos comedimientos urbanos y políticos entre los hombres sin distinción, etc. nacidos de una buena racionalidad y crianza.
El querer guardar con López esta igualdad, corno debe ser, y no suponerlo en nuestros respectivos tratamientos el elevado grado de categoría que su engreimiento ha figurado, es la cansa motiva de que conservando este ciertos interiores resentimientos, nos ejerza la paciencia y aun el más apurado sufrimiento, manifestándonos en las ocasiones, que necesitamos su intervención y despacho el ejercicio, un genio adusto, acre, y tan majestuoso que aún no lo tendremos a uso con nuestros esclavos; y de aquí nace también el que algunos efectos de esta misma pasión, y alta llama que arde en su pecho, sean transcendentales en perjuicio del público, y nuestro; sobre cuyos particulares y otros distintos, pero nacidos de los mismos principios, se ha de servir Vuestra Excelencia mandar, que el Señor Regidor, fiel ejecutor tomando información verbal de todos los Individuos de dicho gremio, exponga a Vuestra Excelencia a continuar lo que hallase por conveniente en justicia
Y con motivo del conocimiento que tenemos de la persona de dicho Manuel Serafín Salivan para el desempeño de esta Comisión por su buen genio, dócil, y halagüeño, no menos que de su actividad y práctica, nos parece mui propio y aparente, porque si la justificación de Vuestra. Excelencia a lo tiene a bien, lo pueda nombrar de tal Administrador pues en honradez y hombría de bien nos parece tan publica, que con dificultad no será notoria a los Individuos de este Excelentísimo Cabildo; de este modo nos libraremos de lidiar con López, no otro semejante que nos exponga por momentos á riñas, que tal vez, hayan de degenerar en desgracias etc. Por tanto.
A Vuestra Excelencia pedimos y suplicamos, que habiéndonos presentados se sirva determinar cómo llevamos pedido, o fuere de su superior arbitrio á quitar tan pernicioso obstáculo. Es de Justa jurando no proceder de malicia y de más etc.
A ruego de D. Patricio Carrasco : Prudencio Vidal Sagari= Juan Luis Rincón — A ruego de Francisco de Madrid : Bizente Sagari = A ruegos de Juan Francisco Maciel: Angel Jose Echeverría = A ruego de Don Felis dias: Antonio Caeres = Pedro Peres = A ruego de Don Santiago Oros : Ignosensio Basques = A ruego de Antonio Medina: Lo Firmo Antonio Duarte = A ruego de Juan Gregorio Peres: Pedro f ernandes.
(Archivo General, de la Nación. — Legajo: Buenos Aires, Cabildo, 1808-1809).
V.º B.º—Biedma. Hay un sello del Archivo General de la Nación.
Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.