Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

Fuentes para la historia de la colonización británica en América. Doc Nº3: Una carta del colono Pond

Advertencia preliminar.

   Dos circunstancias han dictado la selección de las fuentes reunida en estos impresos: el hecho de encontrarse en colecciones de limitada difusión y la conveniencia de apoyar documentalmente algunos temas del programa con vistas a un enfoque de tipo regional y comparativo, allí donde este resultara viable. Su manejo, empero, no exime en modo alguno la consulta directa de las colecciones aludidas, así como otras fuentes documentales.

por Dr. Carlos A. Mayo

Videoclase Nº1: Una explicación sobre «Una carta del colono Pond». El uso de una fuente. (Ver video)

«Un pequeño comentario para el trabajo en clase de la fuente de Pond» por Carlos Van Hauvart y Diana Duart.

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Sin duda la fuente que nos presenta Carlos Mayo es más que interesante. Pond nos revela datos sobre su subsistencia en la Nueva Inglaterra, no tan cómoda y llena de interrogantes. Si uno fragmentara el texto y lo reorganizara con un criterio económico y social podría darle un mejor provecho a lo que nos cuenta el Colono Pond.

Sin duda Pond pone el eje en una economía de subsistencia que les permita al menos poder obtener los recursos de la Nueva Inglaterra sin depender de la Metrópoli. Describe el espacio como “El país es rocoso y montañoso y hay buena tierra que es liviana. Hay buena tierra para trabajar”, sin embargo como la manifiesta al final de su carta la cosecha de trigo es muy pobre al no poder ser abonada.

Nos cuenta que la ganadería prospera pero que las vacas dan poca leche y eso no le permite obtener la manteca y el queso que el deseara, su padre le ha enviado dos vacas que no le han llegado y el insiste en que no le envíen ningún animal, desea simplemente ser abastecido de esos dos productos desde Inglaterra, ha encontrado una alternativa, la cría del puerco por su resistencia a las condiciones extremas del Chesapeake.

La caza y la pesca son actividades que él no puede desarrollar como le explica a su padre. Ante esta situaciones no le queda otra alternativa que ir al mercado del pueblo para abastecerse de varios productos, los precios nos revelan una enorme carestía que enfrentaban los Colonos en principio de productos alimenticios.

El alimento no es suficiente ni siquiera el que reparte el Gobernador para atenuar la falta de este y que es entregado por la Compañía de Indias Occidentales que es la encargada de trasportar a los colonos, venderles lo que necesitan y comprarles el cuero de castor.

El texto bordea también el desabastecimiento de otros bienes de origen Metropolitano y la dependencia de la llegada de provisiones de la Vieja Inglaterra, la tela como nos explica es tan necesaria como los alimentos, le ruega a su padre que el abastecimiento lo haga directamente para no caer en los exorbitantes precios como antes señalábamos.

Pond esperaba obtener recursos económicos de la caza de castores, cuyo cuero sería exportado a Europa a buenos precios y aprovechar su carne. Sin duda la demanda de este producto es creciente en el mercado europeo, pero género además un problema adicional, la lenta desaparición de los castores por la presión de la caza del recurso.

Al principio Pond nos revela y describe a los “indios” como “gente astuta y nos engañaran y nos burlaran y además son sutiles”, Pond no encuentra a los castores para cazarlos, ya que es engañado por ellos en los lugares donde podrían estar y obviamente nunca los encontrara, termina entonces comprando la piel a estos a un precio que no le deja mucha ganancia si pretende exportarlo, además de no obtener la carne tan necesaria para su subsistencia y de su familia.

Lo social está representado fundamentalmente por las epidemias, que ataca tanto a los “indios” como a los Colonos y a su familia misma. Otro elemento es que plantea claramente que quiere volver como muchos Colonos a la vieja Inglaterra, ni siquiera ser reubicado en otra colonia. Está atrapado, en esas líneas uno puede percibir o especular que su padre y hermano desean que no vuelva.

Las primeras líneas y las finales nos muestran el respeto y la ideología que profesa el puritano a la familia y el temor a Dios, ese Dios que proveerá según el talento de cada individuo, pero que también lo castigara sin piedad por sus pecados. Pond reconoce que su conducta no ha sido la mejor y exige ese perdón que lo exima del pecado de su conducta para reconciliarse con ese Dios. En parte la filosofía religiosa puritana está centrada en el respeto a Dios, este beneficiara al hombre que lo sirva. Religión y crecimiento económico se enlazan en todas las ramas del protestantismo, mientras que en el catolicismo romano lo condenara.

Esta cita sintetiza mejor que nada este propósito que enunciamos en el párrafo anterior

“…La estrecha relación que los puritanos establecían entre llevar una existencia piadosa y de éxito mundano aparece reflejada en una anécdota que el gobernador Winthrop incluye en su History, en la que se refiere a un tal Mansfield que llego a Massachusetts pobre, pero piadoso. Gracias a la ayuda de un acaudalado personaje local –el tal Mansfield se enriqueció rápidamente, perdió luego toda su piedad y poco después su riqueza- …” .(1)

(1) – Degler, Carl. Historia de Estados Unidos. La formación de una potencia 1600-1860. Editorial Ariel, S.A., Barcelona, España. 1986 p: 113


Una carta del nuevo mundo

«…Pond a sus padres. (Massachussets, 1630).

A mi querido padre William Pond, en Etherson en Sufflok, entregar esto.

Muy queridos y dulces padres.

Mi humilde deber, es el recuerdo de ustedes, confiando en Dios que ustedes gocen de buena salud. Y, yo recuerdo y rezo con todo mi amor por mi hermano Joseph y le agradezco la amabilidad que recibí de su mano en Londres, que no fue poca.

Cuando viví con ustedes, y te confieso que fui un niño desobediente, por lo cual estoy arrepentido y me aflijo por ello, confio en que Dios no permita que vuelva a ofenderlos y confio en el señor que ustedes sabrán perdonarme.

(La razón de) mi carta es para que ustedes sepan que país es esta Nueva Inglaterra, donde vivimos. Aquí hay nada mas que algunos indios; gran parte de ellos murieron este invierno y se pensó que fue a causa de una plaga. Son gente astuta y nos engañaran y nos burlaran y además son sutiles. Y si bien, nosotros pensamos una gran reserva de castores, poco y nada pudimos aprovechar, y Shackmore Jhon lo desperdician y muchos de nosotros traficamos con ellos y muchas veces nos defraudan en ocho peniques por libra. Ellos son realmente hombres esbeltos; muchos de ellos van desnudos con una piel ceñida sobre su cadera, pero ahora algunos se consiguen atuendos ingleses. El país es rocoso y montañoso y hay buena tierra que es liviana. Hay buena tierra para trabajar- El ganado prospera aquí pero brinda poca leche. El mejor ganado aprovechable es el porcino, un buen puerco está aquí a cinco libras; un ganso vale dos libras, uno bueno. Aquí hay abundancia de madera y frutos y hay una buena cantidad de pescado si tuviéramos los elementos (botes y líneas) para poder pescarlos. También hay cantidad de aves salvajes, pero son difíciles de cazar. Es más difícil cazar aquí que en la Vieja Inglaterra.

La gente aquí es víctima de enfermedades y han muerto de escorbuto y de fiebre amarilla (alrededor de doscientas personas). Además hay otros tantos lisiados y muchos hombres de Sudbery han muerto excepto res y también mujeres y niños.

Los alimentos de trigo están a catorce chelines el barril; arvejas a diez chelines y malta a diez chelines también; otra clase de semilla a quince chelines. La manteca (está) a doce peniques la libra y el queso, ocho, y toda clase de especias (están) muy caras y (hay) muy poca y difícil de conseguir. Si este barco no hubiera llegado cuando lo hizo, hubiéramos llegado a una situación de verdadera estrechez, pero gracias damos al Señor por haberlo enviado aquí.

Yo recibí 200 libras de comida y el gobernador me dijo que me enviaría una cantidad respetable de queso de la cual Yo recibí sólo una parte. Humildemente te agradezco por esto. Yo esperaba dos vacas de las cuales no recibí ninguna y sinceramente deseo que me mandes ninguna porque el país no están (adecuado) como esperábamos. Por eso, padre querido. Yo te rogaría que me enviaras un tonel de manteca y 200 libras de malta sin moler que aquí bebemos nada más que agua; y una tela tosca de cuatro libras de precio, de manera que sean bien gruesa. Con respecto al flete, si llegas a enviarme lo que te pido. Yo lo pagaré. Porque aquí no se consigue nada si no es por trueque, ya que hay muy poco para comer. Hemos tenido ventajas para ir a las partes del este para comerciar con los indios, porque aquí no haya castores. Aquí no hay tela ni para hacerse ropa y los zapatos cuestan cinco chelines el par, y esa tela que vale dos chelines y ocho peniques la yarda, vale aquí cinco chelines. Así que te ruego, padre querido, me envíes cuatro o cinco yardas de tela para hacernos alguna ropa. Y, padre querido, aun Yo esté muy lejos de ustedes ruego para que me recuerden siempre como vuestro hijo. Sabemos cuánto podremos subsistir puesto que no podemos vivir sin provisiones de la Vieja Inglaterra. Por eso, te ruego, que no guardes los enseres de tu negocio, ya que pienso que al fin, si vivo, va a ser esa mi forma de vida. Puesto que no sabemos cuánto esta colonia durara puesto que algunos magnates que la sostenían se han retirado sus hombres y la han abandonado. Además Dios se ha llevado al principal de esta tierra, Señor Johnson y su esposa Arabela; él era el más importante de este lugar y una persona que hubiera hecho mucho bien.

Aquí llegaron alrededor de veinticinco personas y regresaron unas ochenta mas; y muchas hubieran venido si hubiera medios para instalarse en el lugar. Aquí hay muchos que vinieron el año pasado que trajeron alrededor de 200 libras al venir a Inglaterra, tanto es así que entre el día de San Miguel y ahora apenas poseen treinta libras. Como veras aquí se puede vivir si tenemos suministros cada año desde la Vieja Inglaterra; de otra forma no podemos subsistir. Yo puedo, es mi deseo trabajar duro, sembrar trigo como es debido, pero ni lo abonamos con pescado que nos costará 20 chelines, la cosecha será muy pobre.

Así, padre, te ruego considerar mi caso; ya que seré un pobre ser, sino me ayudas con provisiones des Vieja Inglaterra. Yo había pensado volver a casa en ste barco, ya que mis provisiones estaban casi terminadas; pero, debes tu saber que Yo humildemente te agradezco que me hayas enviado con toda tu amabilidad y cariño algunas provisiones, sino cree que ya hubiera muerto de hambre. Así que ahora, si Dios así lo desea, y tengo salud, yo plantaré todo el grano que pueda; y si no se abaratan las provisiones entre este y el día de San Miguel, y pensando que Yo tenga noticias tuyas, lo que Yo pienso mejor hacer es, volver a casa para el día de San Miguel.

Mi esposa recuerda su humilde obligación a ti y a mi madre, y mi cariño a mi hermano Joseph y a Sarah Myler. Os dejo en la protección de nuestro omnipotente Dios.

Desde Watertown en Nueva Inglaterra. 15 de marzo de 1630

Estuvimos muy enfermos, cuando veníamos en el barco, con viruela. Nadie pensó que Yo y mi hijo pequeño viviríamos. Mi hijo es lisiado y mi hija también; catorce personas murieron en el barco en que veníamos. …»(1)

(1) Brazilier, George, Remarkable Providences. 1600:1760, p.73:75, Nueva York, 1972,

Edición y corrección: Van Hauvart Duart, Maximiliano L. Estudiante de Letras. FH, UNMdP

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Carlos-2

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