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Fuentes para el estudio de la colonización británica en América.
Parte II. Cita de autor N°6.
por Diana Duart (Grupo Sociedad y Estado, Depto.Historia, F.H.) y Carlos Van Hauvart (Colegio Nacional A.U.Illia, Depto. Ciencias Sociales, UNMdP)
Introducción
Los europeos llegados al nuevo mundo describieron con precisión (aunque a veces exageradas) muchos de los “fenómenos” de los que eran testigos o de los cuales tenían referencias. Las comparaciones con el “viejo mundo” eran también parte sustancial en los relatos. La historia escolar no ha prestado suficiente atención a estos elementos descriptivos tomándolos como meras notas de color. La obsesión por remarcar las enormes distancias y desafíos para recorrerlos son temas recurrentes en todo tipo de fuentes, esa inmensidad era abrumadora para los llegados de Europa. Los ruidos producidos por animales como el sonido del viento alimentaban toda clase de temores y miedos. Los relatos de los sabores y olores también cuentan con el suficiente espacio como para prestar la debida atención. La sociedad europea no puede dominar la naturaleza díscola y busca respuesta a los fenómenos que les toca ser testigo y muchas de las explicaciones que inquieren los europeos están dadas en el enojo de los viejos dioses de los pueblos originarios, que los acecha con las trampas de la naturaleza.
The Reverend Mr. Stephen Hosmore’s Account of the Noises at East Haddam, in a Letter to Reverend Thomas Prince of Boston (1729)
En cuanto a los terremotos, tengo algo considerable y terrible que decirles: los terremotos han estado aquí (y en ningún otro lugar que no sea en este ambiente, hasta donde se pueda descubrir, es decir, parecen tener su centro, su elevación, [y] original entre nosotros), como se ha observado durante más de 30 años.
Me han informado que en este lugar (antes del asentamiento inglés) había un gran número de habitantes indios, y que era un lugar de los extraordinarios indios powwows, o, en resumen, que era un lugar donde los indios practicaban una actividad prodigiosa, la de adorar al diablo. También me informaron que (muchos años atrás) se le preguntó a un viejo indio cuál era la razón de los ruidos en este lugar, a lo que respondió que el Dios del indio estaba muy enojado porque [el] dios del inglés había venido aquí. Ahora, si hay algo diabólico en estas cosas, no lo sé; pero esto sé, que Dios Todopoderoso se nos presenta y tiembla como a menudo se ha escuchado entre nosotros. No se puede saber si se trata de fuego o aire en las cavernas subterráneas, ya que no hay erupción, no hay explosión perceptible, sino los sonidos y temblores, que a veces son muy temerosos y terribles.Yo mismo he escuchado ocho o diez sonidos sucesivamente e imitando armas pequeñas, en el espacio de cinco minutos.Supongo que he escuchado varios cientos de ellos en estos [últimos] veinte años; algunos más y otros menos terribles. A veces los hemos escuchado casi todos los días, y un gran número de ellos en el espacio de un año.
Muchas veces he observado que bajan del norte, imitando un trueno lento, hasta que el sonido se va acercando cada vez mas y luego parecía haber un estallido como el ruido de un disparo de cañón o un trueno severo que sacude las casas y todo lo que hay en ellas.
Estos de alguna manera han cesado desde el terremoto general. Como recuerdo, solo se han escuchado dos desde entonces, y aquellos que son moderados. (2)
From a letter by Rev. Stephen Hosmore to Rev. Thomas Prince, August 13, 1729, in Collections of the Connecticut Historical Society, III (Hartford, Connecticut, 1890), pp. 280-281.
Cita:
(1) Demos John, Remarkables providences (1600-1700), Edición y una introducción por John Demos, George Braziller, inc., Nueva York, 1972, pag. 379
(2) Demos, John, op.cit., pp. 378:379.
Edición
Maximiliano Van Hauvart (estudiante UNMdP)
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