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La conquista del territorio, la conquista del lector: The War between the United States and México Ilustrated.
Prof. Raquel Migliora.(Tulum, Quintana Roo, México.)
Pocas obras tienen la singularidad de reunir el trabajo periodístico de un corresponsal de guerra y el relato visual de un litógrafo. Dos vertientes que en este caso confluyeron en la construcción de la que ha sido reconocida como la obra ilustrada más impresionante sobre la Guerra entre Estados Unidos y México.
“La entrada del general Scott a la ciudad de México” es una de las doce litografías que ilustran el libro-álbum publicado en 1851 con el título The War between the United States and México Ilustrated. Sus autores, George Wilkins Kendall – periodista de origen estadounidense – y Karl Nebel – arquitecto, dibujante y pintor alemán- logran articular el binomio texto- imagen componiendo de esta forma un relato artístico ideológico de la guerra.
Los orígenes del conflicto se remontan a 1836 año en que el territorio texano, poblado mayoritariamente por colonos angloamericanos y esclavos de origen negro, plantearon su postura separatista del territorio mexicano ante su disconformidad por ciertas disposiciones legislativas del gobierno local. La ineficacia diplomática de las negociaciones bilaterales y la derrota del ejército mexicano, culminaron en un acuerdo de reconocimiento de la independencia de Texas, ese mismo año.
Un revés inesperado iniciará el período de hostilidades entre ambos países: en 1845 Texas se incorpora como un estado más de la Unión Americana. El gobierno mexicano consideró esta acción como motivo para dar inicio a la guerra.
El ejército norteamericano comenzó sus movimientos de tropas hacia la frontera del río Bravo avanzando hacia el sur hasta llegar a desembarcar en el puerto de Veracruz y de esta forma iniciar la marcha hasta la ciudad de México. Sucesivas batallan libraron ambos ejércitos y serán estos escenarios los que conformen el cuerpo ilustrado de The War between the United States and México Ilustrated. Las batallas de: Palo Alto (Tamaulipas), Buenavista (Nuevo León), Cerro Gordo (Veracruz), Contreras, Churubusco, Molino del Rey y Casa Mata (Valle de México), dos láminas representativas de la toma de Monterrey y Veracruz, otras del asalto y la toma al castillo de Chapultepec y por último la entrada del ejército norteamericano a la ciudad de México el 14 de septiembre de 1847.
Los norteamericanos habían salido airosos en su búsqueda de conquista territorial y Kendall y Nebel harán lo mismo en su conquista de los lectores.
Su obra no fue producto del azar: fue pensada con la intención de saciar las necesidades del público lector estadounidense ávido por conocer las proezas de su ejército que luchaba por el triunfo de sus ideales expansionistas, justificados en su doctrina del Destino Manifiesto : “Nuestro destino manifiesto es abarcar el Continente”
De este modo se advierte en la obra de Nebel cierta intencionalidad en la composición visual de sus láminas: las tropas norteamericanas son siempre el sujeto protagonista. Soldados aguerridos en pleno combate, en perfecta formación, avanzando sobre el terreno enemigo, a caballo, a pie, en carretas y la bandera estrellada en lo alto de los batallones o como en el caso de “La entrada del general Scott a la ciudad de México” rompiendo el equilibrio del cielo capitalino y la catedral metropolitana como elemento referencial del triunfo. El componente referencial a lo mexicano se reduce a los elementos del paisaje donde lo arquitectónico y natural componen el fondo y el entorno y lo humano es objeto y no sujeto de la obra. ¿Habrán sido estas características requisito impuesto por Kendall a Nebel?
El 2 de febrero de 1848 ambos países firmarán el Tratado de Guadalupe que acordaba que el vencido cedería al vencedor los territorios de: Texas, Nuevo México y Nueva California, es decir, dos millones cuatrocientos mil kilómetros cuadrados, más de la mitad de la extensión mexicana.
Sólo resta preguntarnos cuáles habrían sido las intenciones del artista alemán al participar en esta obra conjunta con Kendall. Del norteamericano podemos suponer cierto fervor nacionalista amparado en el Destino Manifiesto, sumado al interés profesional y a la trayectoria qué este había ganado como periodista y corresponsal de guerra; el hecho de haber estado en los escenarios del conflicto, lo posicionó como experto en el tema .Con respecto al teutón, no hemos podido advertir cuales serían sus propósitos, pero esa es otra historia…
Prof. Raquel Migliora. (Tulum, Quintana Roo, México.)
Edición: Maximiliano Van Hauvart, estudiante UNMdP.
