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Los juegos y el azar en la sociedad colonial II | Daniel Virgili | Cap 54 | Historias coloniales
Guion por Daniel Virgili
Uds. se preguntarán cómo hacemos para saber qué sucedía en los ámbitos públicos y privados de hace más de 200 años atrás. Acudimos en busca de información en diferentes fuentes que nos puedan revelar lo que nos esté interesando conocer. Para el tema que nos ocupa destacan especialmente dos tipos de fuentes, a saber:
1) las fuentes judiciales (expedientes de juicios donde se describen las características de los sujetos: raza, edad, lugar de origen, parentesco, etc y luego aparece una síntesis de cómo se sucedieron los hechos y una descripción del lugar en que transcurrió todo.
2) los relatos de viajeros. Los mismos constituyen un tipo de literatura de la época donde contienen precisas descripciones de paisajes, usos y costumbres los cuales eran muy requeridos por los lectores europeos. Pero también hay muchos juicios de valor en estos relatos ya que los observadores tratan de explicar/traducir al público extranjero – con otra idiosincrasia- lo que están observando; por eso debemos tener cuidado al analizar los mismos porque esos relatos son una construcción a cargo de personas con una cultura diferente.
David Viñas nos recuerda la emergencia de una literatura costumbrista de manos de los autores extranjeros en ella hay una caracterización del gaucho y su entorno realizada por europeos, aspecto que vale la pena investigar para quien le interese el tema.
William Mc Cann, Viaje a caballo por las Provincias Argentinas (1853) -obra muy empleada en textos escolares. Al inicio nos aclara su abordaje en la descripción del habitante de las pampas rioplatenses:
“yo me limito a considerarlo desde el solo punto de vista de su aptitud para el trabajo y el bienestar doméstico, que estimo como bases fundamentales a la riqueza y a la moral del país. Me abstengo de indagar las causas de su situación actual, pues basta a mi propósito el establecer los hechos tal cual son”
Hecha la advertencia de neutralidad. Luego inicia su comentario:
“El paisano rehúye todo trabajo cuyo éxito dependa del transcurso del tiempo (…) es hombre moroso y su vida transcurre en un eterno mañana (…) su diversión principal consiste en jugar a las cartas y es un experto jugador…”
La naturaleza de los jugadores es diversa tanto por su clase social como por el fin que persigue (…): la élite, buscando ampliar el entretenimiento en sus veladas; la plebe urbana tratando de cubrir “el gasto” diario de la pulpería, los presos para subsistir y los esclavos en el intento de comprar su libertad (explícito en el caso de la compra de billetes de lotería) y también están los empedernidos a los que la literatura les presta más atención….
Un viajero, Félix de Azara, en Descripción e historia del Paraguay y del Rio de la Plata (1847) nos obsequia esta descripción:
“Para jugar naipes a que son muy aficionados se sientan sobre sus talones, pisando las riendas del caballo para que no se lo roben y a veces con el cuchillo o puñal clavado a su lado en la tierra: prontos a matar al que se figuran que les hace trampa; sin que por esto dejen ellos de hacerlas siempre que pueden. Aprecian poco el dinero y cuando lo han perdido todo, muchas veces poniéndolo a una sola carta, se juegan la ropa que llevan puesta, siendo frecuente quedarse en cueros, si el que ganó no le da algo de la suya, si es peor que la del que perdió”.
Edición
Maximiliano Van Hauvart, FCSYTS-UNMDP
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