Aportes de la Historia

Notas dispersas sobre Historia

Ponencia y video sobre labor de APDH en las IV Jórndas de Jóvenes Investigadores del CEHis 2019 por Juan Oliva y Francisco Colonna

Reservados todos los derechos de estas imágenes, esta puede ser reproducida en todo y en parte, transmitido, recuperado por cualquier sistema de información, con la cita académica correspondiente o el permiso de Aportes de la Historia.

Derecho de propiedad intelectual de Aportes de la Historia RL-2017-11728123-APN-DNDA·MJ

 

De la pluma a la cámara: recorridos en la producción audiovisual como medio soporte en la construcción del discurso histórico.

por Juan Oliva y Francisco Colonna, estudiantes de la carrera de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universdiad Nacional de Mar del Plata

 

 

Resumen

La articulación entre la práctica docente y el conocimiento histórico de carácter científico-académico ha planteado conflictos particulares que guardan estrecha relación entre el mensaje a transmitir y la comunicación efectiva del mismo. Los problemas devienen de la dificultad acaecida por la adecuación de un discurso de carácter técnico y riguroso, de relaciones conceptuales complejas y de presunción de conocimientos previos, a uno que tenga en cuenta a un consumidor final que no forma parte de dicha esfera discursiva en su totalidad. En este sentido, surge la necesidad de generar un discurso con carácter propio y distinto al anterior, con particularidades que comprendan al estudiante de la educación media como receptor directo del mismo y que no lo priven de la academicidad propia de los contenidos de la disciplina.

Ante la cuestión planteada, el presente trabajo se propone realizar un primer acercamiento a la producción de material audiovisual destinado al uso áulico, que asuma dichas dificultades y que a su vez respete a la imagen y sus implicancias metodológicas y comunicacionales. Entendiendo que la producción de un texto visual implica necesariamente el manejo de “códigos convenidos, social e históricamente” para garantizar su comprensión (Mauad, 2005: 2), es menester deshacer el recorrido de la producción, en pos de entender el porqué de la producción de material audiovisual en el contexto actual y como soporte para el discurso histórico.

Con este objetivo, y a efectos de facilitar su abordaje, pueden establecerse distintos momentos dentro del proceso: pre-producción, producción y post-producción. En cuanto al primer momento, destacan la elección y profundización de temas, su articulación con el currículo y el posterior recorte a tratar, el aprendizaje técnico y de utilización de herramientas y la creación de un guión que se adecúe a los parámetros anteriormente descritos; respecto al segundo, la producción, el montaje y el rodaje; y en cuanto al último, la edición y los usos estéticos. En el presente trabajo, se analizarán los primeros dos momentos, en base a experiencias previas realizadas para el canal de YouTube Aportes de la Historia, con el objetivo de acercarnos a una posible construcción que explore lugares poco recorridos de la producción científica histórica.

            Keywords: material audiovisual – producción – discurso histórico – comunicación  

 

Introducción

El presente proyecto de investigación se encuentra enmarcado institucionalmente dentro del Grupo Sociedad y Estado “Ángela Fernández”, perteneciente al Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades  de la Universidad Nacional de Mar del Plata y dentro del marco de la plataforma digital Aportes de la Historia.

“La historia contemporánea puede ser contada a través de sus imágenes” (Mauad, 2005: 1). Con esta sugerente frase, la historiadora brasilera Ana María Mauad comienza su artículo denominado “Fotografía e História, Interfases”, abocado a discernir acerca del rol que la fotografía tiene en el ejercicio de la disciplina histórica, a través de un recorrido por las consideraciones epistemológicas y metodológicas a tener en cuenta a la hora de utilizarla como una fuente histórica. Y es que, en este sentido, la preocupación por el status que asume el estudio de una producción cultural tan compleja, como lo es la fotografía, viene estrechamente ligada a las complejidades e implicancias que acarrean las lecturas e interpretaciones de las mismas en el contexto de una investigación de carácter académico-científico. Tal es así que, desde el inicio del trabajo, Mauad reconoce la imperiosa necesidad de proveer al producto fotográfico (y a la imagen en general abordada a los mismos fines) de un nuevo instrumento de crítica, que ella misma procederá a desarrollar en transcurso de su obra.

Ahora bien, retomando la anterior cita de la autora brasileña, pero expandiendo su alcance, ampliando sus horizontes (¿o más acertado resultaría decir retomarla en su sentido literal?), y acercándola hacia otros campos, las imágenes se nos presentan como un recurso pedagógico factible de ser usado en un contexto áulico en pos de una explicación de un proceso o acontecimiento histórico particular. La necesidad de captación de atención por parte de un público específico, en este caso el alumnado, conjugado con un acoplamiento puntual al recorrido explicativo en base al planeamiento de una clase, hace que la utilización de imágenes, fotografías, videos, documentales, entre otro tipo de material audiovisual se presente como beneficioso a la hora de la realización de la práctica educativa. Sin embargo, variados dilemas se presentan en base a la utilización de este recurso: ¿en qué medida forman parte íntegra del recorrido explicativo? ¿Cuándo aparecen a modo ilustrativo? ¿Son ambas situaciones positivas en términos didácticos? ¿O más bien se encuentran en posiciones antinómicas en lo que respecta a la utilización del recurso? Y es que nuevos horizontes asoman con estos interrogantes. ¿Qué pasaría si realmente la imagen formase parte del relato?

El presente trabajo se propone desandar un recorrido de experiencias en la creación y producción de material audiovisual. Material audiovisual que intenta articular contenido histórico, producido directamente por la academia, con un discurso que se adecue a las exigencias y requerimientos de un estudiante de nivel de enseñanza media, que conecte con contenidos curriculares de la materia y que conforme un producto factible de utilizarse en el aula. Además, la utilización de la plataforma YouTube añade otros tintes y desafíos a la hora de la producción, entendiendo al espacio como un lugar de circulación de material que responde a normativas y lógicas concretas y que a la vez se presenta como espacio de consumo propio de los destinatarios específicos de estas creaciones.

La producción de este material se dio (y se da) en un marco de formación, tanto práctica como teórica, constante. En este sentido, estas hojas permiten llevar al papel las primeras reflexiones acerca del trabajo realizado, su crítica, su interpretación, su revalorización y sus proyecciones hacia el futuro. No es coincidencia la precedente introducción. Si el análisis de Mauad sobre la imagen como fuente histórica se hizo presente, fue porque su aporte a la reflexión teórica sobre las implicancias del trabajo y la producción de imágenes fue sustancial en las experiencias que aquí se detallan.  Y si de pronto la cuestión de la imagen y el aula surgen de repente, no tiene otra explicación que la definición concreta de los objetivos planteados en torno a estas producciones, con un destinatario concreto siempre en la mente. Esperamos que la articulación de ambas cuestiones sea suficiente para que este primer acercamiento retrospectivo al recorrido realizado pueda arrojar algunas reflexiones factibles de ser analizadas.

Pre-producción

La etapa de pre-producción aparece como la instancia inicial del trabajo de producción. En este momento, la definición de temas y modos de abordaje se combina con la planificación estructurada de la metodología y los tiempos de trabajo, afinando paneos generales previos y concretando ideas posibles en pos de la efectiva realización. No obstante, es en esta instancia donde las consideraciones acerca de los objetivos planteados y los desafíos que estos acarrean hacen imperiosa una revisión en cuanto a las características propias que harán a la producción final. Desde el principio, los interrogantes principales que recorren el trabajo sobrevuelan el debate: ¿se puede desarrollar el contenido histórico a través de material audiovisual? ¿Qué tipo de consideraciones nos trae? ¿Cuán distinto es el carácter del discurso histórico que tiene al medio escrito tradicional como medio soporte?  Luego de sortear estos planteamientos (cabe aclarar, todavía sin un éxito concreto), el momento del trabajo asoma. En este sentido, una reflexión inicial es necesaria, en un principio, al momento de la elección de la articulación temática entre currículum escolar y tema a desarrollar en el video, para luego, contraponerla con la decisión propia de la perspectiva historiográfica a utilizar. A su vez, al momento de la definición del material extra a utilizar se presenta como un momento clave, en la medida en que, según lo planteado anteriormente, ningún recurso adicional a utilizar (llámese ilustraciones, pinturas, fotografías, mapas, etc.) pasa desapercibido si forma parte de un producto que lo utiliza en su proceso constitutivo. Estas y otras consideraciones serán abordadas en los próximos apartados del trabajo, partiendo desde la etapa de la pre-producción y siempre teniendo en cuenta que el objetivo no tanto acercarse a una disquisición analítica de la cuestión como sí lo es observar qué reflexiones suscita la mirada retrospectiva de las experiencias realizadas.

Producción

La etapa de producción se presenta, en un primer momento, a modo de síntesis del trabajo realizado durante la instancia previa de pre-producción. La multiplicidad y consecución de aspectos y definiciones, de perspectivas y enfoques analizados, la posterior elección (recorte) y el modo en que será comunicado, deberán ser expresados en términos audiovisuales, configurando así nuevas implicancias y desafíos a considerar al momento de la creación del contenido que servirá como soporte al discurso histórico previamente confeccionado.

Pero es aquí donde debemos hacer una importante aclaración, que no resulta sino de echar luz sobre uno de los propósitos claves del presente trabajo. Y es el carácter original del material audiovisual en la finalización de ese proceso creativo de producción. Porque en el reconocimiento de la producción histórica escrita tradicional, con sus consideraciones y desafíos, pero así también con sus contribuciones concretas al campo disciplinar, el ámbito académico tiende a anclar la producción de contenido al ya dicho soporte escrito. En este sentido, lo que se intenta en estas hojas es recuperar algunas experiencias propias de la construcción del discurso histórico en un medio soporte que trae otro juego de expresividades y contribuciones comunicacionales, así como también dificultades, que le permiten a la disciplina posicionarse desde una nueva perspectiva ante los posibles receptores de los contenidos que la academia produce.

Tal es así que buscará, a través de distintas experiencias realizadas en el ámbito de la producción de material audiovisual, intentar echar luz sobre las necesidades y conflictos que se presentan a la hora de la creación del discurso histórico a través de este medio soporte, teniendo como objetivo articular con los distintos momentos que componen un proceso de producción (también denominado ejecución) audiovisual.

  Experiencia. Interiores.

En un primer momento, las primeras experiencias se constituyeron en espacios de interiores. La producción en este tipo de locaciones reconoce una serie de características que permiten, en primer lugar y como cuestión a destacar (caso especial para las charlas y conferencias), el control total de la situación. Esta aclaración resulta de vital importancia a la hora de la comparación de experiencias ya que, como se verá más adelante, las dificultades que se presentan en la realización de otro tipo de producción, ya sea en otros espacios de interior como en exteriores, a menudo resaltan de manera inequívoca en el resultado final del proceso.

Teniendo en cuenta esta reflexión inicial, se dividirán las experiencias de producción en interiores, a los efectos de orden de exposición, en dos: por un lado, se desarrollarán las propiamente realizadas en contexto de estudio de grabación; por el otro, se abordarán diversas experiencias en lo respectivo a la producción de material audiovisual concerniente a charlas, conferencias y clases cátedra.

A principios de 2019, se le propuso a quienes escriben un proyecto de trabajo enmarcado en la página web Aportes de la Historia, la cual contaba a su disposición con un canal de YouTube. La propuesta consistió, abarcando sus generalidades, en explorar el campo de la producción audiovisual desde la perspectiva disciplinar, enmarcado dentro de la página recientemente citada. El proyecto no sólo buscaba enriquecer la propuesta de Aportes de la Historia, complejizando y diversificando la oferta en cuanto a su material, sino también se proponía funcionar como primera aventura exploratoria en el campo de la producción audiovisual, planteada en base a objetivos y posibilidades claros y partiendo de metodologías y trayectorias concisas y factibles de realizarse.

En este marco, y ante la aceptación de la propuesta, el grupo de trabajo se propuso, en primera instancia, una división del trabajo que intenta reflejar los roles habituales a ocupar dentro de un equipo de producción audiovisual. En este sentido, puestos como los de director general, productor general, productor ejecutivo, ayudante de dirección, ayudante de producción, edición, guionista, camarógrafos, entre otros, fueron cubiertos por los integrantes del grupo, en un intento por ser fiel a las implicancias de la creación de un producto que en la mayoría de los casos se presenta con dicha característica: nunca es resultado del trabajo aislado de una sola persona, sino más bien de un equipo coordinado en la resolución de un conjunto de tareas específicas. ¿Podemos en este punto establecer una distinción en cuanto a la producción histórica escrita? Esta primera reflexión que se presenta nos advierte de un diferencial concreto en una primera mirada. No obstante, es menester el desarrollo más concreto y específico de las tareas a realizar de cada integrante y cómo estas inciden en el resultado final en pos de obtener, a modo de conclusión, una posible respuesta a este interrogante. Respecto a este tema, cabe una última aclaración. Siendo uno de los objetivos del presente trabajo el describir las experiencias realizadas en este ámbito, es importante aclarar que estos roles marcados dentro del espacio de trabajo se articularon a su vez con una rotación fluida dentro de los mismos, permitiendo así que los integrantes del grupo capitalicen experiencias en las distintas áreas de producción. A los efectos del presente trabajo, dicha característica será de vital importancia para poder acercarnos a las primeras reflexiones sobre la producción en general, teniendo en cuenta las implicancias y desafíos que conlleva cada espacio de trabajo y cómo estos se articulan con el objetivo a gran escala.

Los estudios en espacios de interior fueron utilizados en el marco de la producción de la serie de videos denominada Historias Mínimas, la cual será desarrollada específicamente debido a sus características particulares. Además, se utilizaron para realizar las respectivas introducciones a producciones realizadas en distintos contextos.

Por otro lado, el trabajo en espacios de interior estuvo marcado por la producción de material audiovisual a partir de charlas, conferencias, exposiciones y ponencias, así como de clases cátedra. A continuación, se desarrollarán los dos casos aquí mencionados.

Comenzando por la filmación y producción de material proveniente de clases cátedra, es importante aclarar la articulación institucional que esto conlleva. Durante el primer cuatrimestre 2019, se procedió a filmar el dictado de clases de la asignatura Historia Americana General Contemporánea, perteneciente a la carrera de historia de la UNMDP, teniendo la posibilidad de generar material tanto de las clases teóricas, a cargo del Prof. Rodolfo Rodríguez, como de las clases prácticas, a cargo del Mg. Alejandro Busto. El objetivo de la articulación radicó en la necesidad de proveer al estudiantado de acceso a los temas de que se desarrollan durante las clases a lo largo de la cursada, teniendo en cuenta posibles inasistencias o pérdidas de clases. A su vez, la intención de sentar un precedente en este ámbito es manifiesta, debido a ser la primera de este tipo de experiencias, que articulan un registro propio de la cursada regular junto con un recurso que se desarrolla en pos de suplir posibles inconvenientes por parte del alumnado en cuanto a la asistencia regular.

Por otro lado, aparece la filmación y posterior producción de charlas, conferencias y ponencias que se dan en el marco del Departamento de Historia, perteneciente a la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Estos trabajos se insertan en una oferta que desde el grupo se realiza para poder cubrir un espacio vacante muy semejante al aludido anteriormente, que es el del registro audiovisual de los encuentros y jornadas profesionales realizadas en el marco del Departamento. En este sentido, la coordinación con los grupos y entes organizadores de los eventos a registrar se vuelve necesaria para la articulación y la efectiva producción, en consonancia con la garantía de los medios mínimos indispensables necesarios de realización. Durante 2019, los que escriben han participado de la producción de los siguientes eventos de características anteriormente mencionadas:

  • Encuentro «Reflexiones sobre la enseñanza de la historia americana en la escuela secundaria y la universidad«, organizado por el Grupo de Estudios Latinoamericanos (GEL) y realizado el 30 y 31 de mayo de 2019 en la Facultad de Humanidades, UNMDP.
  • Conferencia “La Revolución de Haití: historia e impacto social” por el Dr. Alejandro Gómez, profesor de la Université Sorbonne Nouvelle – Paris 3, organizada por el Institut français d’Argentine, la Embajada de Francia en Argentina, Diálogo Franco Argentino y el Centro Franco Argentino de la Universidad Nacional de Mar del Plata y realizado el 30 de agosto de 2019 en la Facultad de Humanidades, UNMDP.
  • Panel de discusión «Política y escalas en los estudios sobre el peronismo«, organizado por el Grupo Movimientos Sociales y Sistemas Políticos en la Argentina Moderna (GIMSSPAM) y realizado el 3 de septiembre de 2019 en el Espacio Cultural “El Balcón”.

   Experiencia. Exteriores.

 Si en la instancia de producción realizada en espacios de interiores, el control total de la situación es la norma (exceptuando los mencionados casos de charlas y conferencias), en la producción que concierne a los espacios de exteriores brilla por su ausencia.  El equipo productivo juega con lo imprevisto y lo espontáneo: debe adaptar su trabajo a contextos y terrenos que no le son propios, generando así una atención y precaución por demás particular en contraste al despliegue que puede ser realizado en un estudio de grabación.

Teniendo en cuenta esta cualidad, inherente a la producción exterior, resulta fundamental la realización de un rastrillaje o sondeo del campo a trabajar. Este avistamiento general, brindará datos claves sobre las condiciones básicas de grabación (iluminación y efectos sonoros), sobre la disposición física o material del paisaje a producir y sobre el contenido-base que desencadenará en incipientes planificaciones del discurso histórico.

La producción en espacios de exteriores se encuentra comprendida principalmente por muestras y exposiciones de diversa índole institucional,  que no solo enriquecen el material audiovisual del proyecto sino que complejizan las diversas etapas del proceso, dotándolo de un entramado de experiencias que se articulan e interactúan en cada nueva producción. Dichas experiencias presentan una serie de interrogantes de carácter específico que interpelan al equipo productivo a lo largo del trabajo: ¿es este producto una mera filmación con atributos informativos sino divulgativos? ¿O se está pretendiendo algo más? En este sentido, toma conciencia la noción de re-estructuración del discurso en base a interpretaciones y elecciones fotográficas a la luz de objetivos áulicos bien definidos. En otras palabras, se pretende una adaptación y reconfiguración del contenido brindado en pos de un discurso que se adecúe a la demanda del destinatario.

En sintonía con los ciclos de conferencias, charlas y ponencias, el equipo de trabajo se propuso cubrir el espacio vacante en el área de exteriores a lo largo del corriente año en las siguientes exposiciones:

  • Muestra itinerante “Reflexiones sobre la Shoá”. Organizada por el Museo del Holocausto de Buenos Aires y realizada del 12 al 26 de julio de 2019 en el Teatro Tronador.
  • Exposición “El informe Nunca Más: la potencia de un archivo”. Organizada por Luciana Delfabro y realizada durante el mes de septiembre de 2019 en la Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
  • Muestra itinerante “Cartas de la Dictadura”. Organizada por la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el Colectivo Faro de la Memoria, el Colegio Nacional Dr. Arturo Illia (U.N.M.d.P), la Biblioteca Central (U.N.M.d.P), la Agremiación Docente Universitaria (ADUM), la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) y realizada del 13 de septiembre al 24 de octubre.

  Historias Mínimas. Guión y discurso histórico.

Si en el presente trabajo se ha de realizar un recorrido de las experiencias del equipo de producción, resulta obligado el paso por la sección de “Historias Mínimas”, el laboratorio de experimentos de Aportes de la Historia. Esta serie de videos consiste en una producción académica llevada a cabo en un estudio de grabación doméstico, en donde destaca el control total de la situación del paisaje y la libre creatividad por parte de los productores. El principal objetivo que tiene esta sección es el poder funcionar como instrumento adaptador de las cuestiones historiográficas académicas que, hasta el momento, han encontrado dificultades en su camino de la enseñanza en la escuela media. Para abordar esta sección de manera pertinente, se realizará un enfoque de aquellas etapas del proceso de creación que dan sentido a este trabajo: elección de tema y guión; storyboard o guión gráfico; montaje y rodaje.

El equipo de producción de Aportes de la Historia parte desde una idea como base: conectar el pasado con el presente y el presente con el pasado. Los temas trabajados no le son ajenos al currículum escolar, pero como se ha indicado, la dificultad radica en ensamblar este currículum escolar con un pasado construido desde la academia que aspira a horizontes científicos, y no a didácticos y pedagógicos. Es por eso que los contenidos elegidos deben reunir dos condiciones: la primera, por demás obvia, es formar parte del currículum escolar; la segunda, es ser parte de procesos, problemas o debates que sean trabajados por la comunidad científica. Los problemas historiográficos que tienen los historiadores deben saldar sus deudas con el público de la escuela media a través de este nexo que es la producción audiovisual.

Sin embargo, no resulta una tarea sencilla y plantea al equipo de producción una nueva interrogante: ¿Cómo adecuar un discurso científico, con sus entramados conceptuales y técnicos para alumnos de la escuela secundaria, que carecen no sólo de vocabulario específico sino también de conocimientos académicos previos? Aquí entra en juego el papel del guionista. El guión literario o cinematográfico debe contener el relato que se pondrá en exposición a lo largo de la producción audiovisual. Requiere por parte de la persona que lo realiza una lectura intensiva del producto científico-académico a trabajar, sus interpretaciones y una reconfiguración del discurso que articule la práctica docente con el contenido historiográfico. El guionista se enfrenta a conceptos y procesos de alta complejidad, y es su tarea no generar confusiones en el imaginario del consumidor. La serie de “Historias Mínimas” apunta a discernir, entre otras cosas, los orígenes del capitalismo. Para ello, se utiliza el lenguaje del historiador, sus formas de entender el tiempo y sus métodos interpretativos en cuanto a relación e interacción social, evitando siempre la conceptualidad abstracta para un alumno de la escuela media. En este sentido, y a modo de ejemplificación, hay que tener particular precaución y cuidado con la utilización de conceptos tales como “modo de producción” (tradición marxista) o “larga duración” (Fernand Braudel).

Como se está tratando de un soporte audiovisual, el guión literario no lo es todo. Para lograr una comunicación efectiva y escapar al discurso histórico en su formato tradicional, el equipo hace uso de una serie de recursos visuales y estéticos que no son sino herramientas que enriquecen y facilitan la explicación histórica. El guionista, cuando escribe, no sólo piensa en lo que dice sino que piensa en cómo se dice y con qué instrumentos cuenta para hacerlo. El storyboard o guión gráfico, es entonces, la planificación y previsualización, que realiza el equipo productivo, de los diferentes recursos que le darán pertinencia, relevancia y complementariedad al relato histórico. Tales medios, en el marco de “Historias Mínimas”,  pueden comprender animaciones realizadas por la aplicación VideoScribe (mapas, líneas de tiempo, cuadros conceptuales), filmaciones realizadas en espacios de exteriores (como la Grote Markt de Brujas o La Casa de Anna Frank en Ámsterdam), fragmentos de films (“Y la Argentina detuvo su corazón”), entre otros.

Como anteriormente se ha mencionado, este tipo de producción, realizada en espacios de interiores, tiene como cualidad el control total de la situación: el equipo crea, experimenta y decide el paisaje visual y sonoro de su creación, sin tener que depender de factores exógenos, como se ha visto en otros casos.  En estas decisiones, los productores fusionan su creatividad con las experiencias recorridas a lo largo del proceso productivo. Detrás de cada escena, hay una elección y un trabajo de montaje: se discuten los efectos lumínicos, la disposición física o material de los objetos y el/los actor/es y el reparto de los papeles para el posterior rodaje.

Cuando hablamos de filmación o rodaje, nos encontramos con dos conceptos pilares fundamentales: disposición técnica y dirección.  La primera, hace a la calidad del producto. Por disposición técnica entendemos al manejo y organización metodológica de los instrumentos audiovisuales. Esto es, profundidad de campo, velocidad de obturación y tiempo de exposición en el uso de la cámara fotográfica (a fin de conseguir un amplio abanico de tomas); junto con el comando de un Teleprónter (o teleprompter). La segunda, toma dimensión en cuanto a la calidad de la explicación del proceso histórico. El director debe estar en cada riguroso detalle del cómo se dice.  Es su deber dirigir y orientar, tal como en la cinematografía, las diversas caras interpretativas: la toma se repite y se vuelve a repetir, hasta que el director obtenga lo que desee.

Imagen y discurso. Reflexiones finales (e iniciales)

El objetivo del siguiente apartado es dar cuenta, en unas pocas líneas, de algunos considerandos a la hora del trabajo con imágenes. Si bien las presentes hojas distan mucho de poder ser rigurosas en cuanto a lo que aquí concierne, la utilización del marco analítico propuesto en el ya citado artículo de Ana María Mauad nos da algunas herramientas para poder revisar el camino recorrido en la producción de material audiovisual de manera crítica.

Más allá de que fue reiteradas veces aclarada la intención que recorre el presente trabajo, resultó sin embargo fundamental incluir en él un espacio en donde realizar un acercamiento a la problematización de la imagen y su relación con el discurso histórico. Si se retoma lo dicho en la sección introductoria, no es coincidencia que Mauad y el aula (por simplificarlo de algún modo) se encuentren en aquí. Y la razón no es otra que la búsqueda de posibles articulaciones academia y enseñanza media, entre contenido disciplinar concreto y formación escolar secundaria, entre dos actores que todavía no habían encontrado: el historiador y el estudiante secundario. Pero, sin entrar en estos detalles aún, precisemos un poco a qué nos referimos cuando hablamos de imagen y sus implicancias.

En un primer atisbo de definición, podemos retomar la categoría de “textos visuales” que la autora brasileña recupera de Vilches para rescatar la importancia de las tres partes que los componen. Por un lado, el autor, que además una intencionalidad, constituye un conjunto de técnicas y saberes propios de la actividad. Por otro, el lector o destinatario, individuo sujeto a respuestas articuladas con comportamientos y conductas propios del contexto histórico. Y por último, el texto en sí, que carga con un significado que validado directamente por la sociedad (Mauad, 2005: 2). En línea con lo expuesto, las consideraciones a tener en cuenta en el proceso de producción se vuelven múltiples. Porque la categoría de “textos visuales” no se circunscribe a la fotografía solamente, sino que es aplicable al texto escrito como producto cultural. Y si bien la descripción de las complejidades de las partes del fenómeno se puede realizar, aún no es posible hallar las fronteras, para luego establecer los contactos con el discurso visual. Posteriormente en su texto, Mauad planteará a la fotografía como texto. En este sentido, la historiadora propone entender al producto fotográfico como un “mensaje que se organiza a partir de dos segmentos: expresión y contenido.” (Mauad, 2005: 4). El análisis de la imagen no podrá darse si no se comprenden ambos factores como integrados e indisociables en el producto, tanto las opciones y técnicas y estéticas (expresión), que van desde la iluminación, color, contraste; como el contenido propio del mensaje, lo que intenta transmitir. La composición de sentido, dice la autora, es un proceso continuo en donde ambos elementos se integran y donde ya no es posible separarlos (salvo en términos analíticos) (Mauad, 2005).

No sin más, el análisis somero aquí presentado articula de manera explícita con otro de los objetivos del trabajo. Y es que, en materia de discursos visuales, la importancia del carácter teórico y la construcción de la imagen como discurso resulta sustancial a la hora de entender, en clave analítica, las experiencias de trabajo realizadas. La cuestión aquí reside en poder echar luz sobre el discurso propio que tiene la disciplina histórica y su posible articulación con la producción de un discurso visual. El desarrollo científico-académico de la disciplina ha generado, lo largo de los años, un discurso particular, con su estética y su contenido propio, que sufriendo modificaciones provenientes de los diferentes cambios de perspectiva y de las reorientaciones historiográficas, se ha configurado de un modo, que no es más ni menos que el producto que se manifiesta propio de la disciplina histórica. En este sentido, el lenguaje que (estético y conceptual) se posiciona dominante se estructura de una manera concreta, específica y trabajada, con una tradición de crítica, valorización y reformulación que ha permitido pulir y afinar sus expresividades, ajustar sus objetivos y permanecer como discurso preeminente.

Teniendo en cuenta esto, el nudo de la cuestión se presenta cuando aparecen, para el relato histórico, nuevas disposiciones discursivas. En el presente caso, demás está decir, el discurso visual es el que sobresale. Al respecto, esta ha sido la elección concreta a desarrollar a través de las experiencias de producción. La discursividad visual, como la escrita hace lo propio, trae sus propios juegos estéticos y lingüísticos, que permiten nuevas expresividades y nuevas comunicaciones efectivas. La utilización de discursos visuales para el discurso histórico, y se hace énfasis en esto, tiene un objetivo claro. ¿Es el discurso histórico en su formato tradicional la mejor forma de articular la producción científica histórica con la enseñanza media? ¿O pueden los discursos visuales brindar nuevas herramientas en pos de establecer esa (a menudo) compleja comunicación docente-alumno, enseñanza-aprendizaje, academia-escuela media? Los interrogantes siempre están presentes.

Para comenzar a dar cierre al trabajo, dos cuestiones centrales que no podemos dejar pasar. En primer lugar, el estado de la cuestión ausente en el presente trabajo. Si la búsqueda de material y la pertinente investigación nos han llevado a este punto y a un trabajo de estas características es porque, al día de la fecha, la materia de discursos visuales y su relación con el discurso histórico es un área vacante en lo que respecta a desarrollo teórico-científico. El estado embrionario del presente proyecto, sumado al poco desarrollo de los discursos visuales como soporte disciplinar, del lenguaje cinematográfico y sus aportes expresivos por ejemplo, o bien de las relaciones comunicacionales diferenciales que se establecen entre el discurso puramente escrito y el discurso visual, determinan que este trabajo se presente como, por lo pronto, anclado en discusiones que no resultan de debates desarrollados ni de discusiones profesionales. En segundo lugar, cabe destacar que no corresponde a estas hojas el análisis del recurso cinematográfico en contexto áulico. Las implicancias didácticas y pedagógicas que esto conlleva implicarían la realización de un trabajo de otras características. Lo único que se intenta aquí es desandar el camino de la producción de material audiovisual para contextos áulicos, con sus complejidades y desafíos, para encontrarnos así con interrogantes que nos permitan ahondar en la reflexión de la tarea.

Luego de estas disquisiciones, la conclusión no podría ser otra que remarcar los objetivos de este joven, embrionario proyecto de investigación. El objetivo de estas páginas no fue otro que el desmigajar el proceso de producción de material audiovisual en medios digitales para uso áulico. Proceso al que los integrantes de este grupo se encuentran actualmente avocados y que se propone cubrir un área vacante de trabajo investigativo-productivo. Porque en su planteamiento, los tres componentes mencionados conforman un producto nuevo que se explica con una intencionalidad específica, en un marco de producción concreto. Y es que, en el aula, los medios digitales aparecen como interpelantes directos de los alumnos, a quiénes es deber del docente acercar un contenido disciplinar particular. El proyecto intenta merodear esos campos, en la articulación de un estudiantado con el espacio de los medios digitales en su habitualidad, a través de la producción de material audiovisual concreto. Concreto porque es consciente de sí mismo. Porque desde su planificación, toma en cuenta la relevancia y el alcance de su impacto. Porque decide hacer hablar al historiador en pos de poder transmitir el dinamismo propio de la disciplina a través puesta en cuestión de diversas explicaciones historiográficas. Las decisiones son concretas. Se toman en un contexto de exploración constante, donde los interrogantes son recurrentes y las respuestas son a menudo escasas. Por lo pronto (como se ha hecho referencia más arriba), el estado de la cuestión es escaso y solo permite acercarnos a través de experiencias tangibles como las aquí detalladas. Resta por ver qué caminos asume esta producción y qué tipo de debates se irán gestando durante su desarrollo. Sin embargo, las ideas son claras: comprender el pasado para conectarlo con el presente, comprender el presente para conectarlo con el pasado.

 

Edición

Max Van Hauvart, estudiante de la FCSyTS

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